El director general de la FAO, Qu Dongyu, pidió hoy aquí acelerar las acciones para que los sistemas alimentarios sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, especialmente para las personas más rezagadas.
Al intervenir en la apertura de la presentación de la edición correspondiente a este año del Informe Global sobre Crisis Alimentarias, el director general de la FAO, señaló que nadie puede quedar excluido y llamó a abordar las causas del problema desde la raíz y no afrontar sólo sus consecuencias.
El informe reúne datos sólidos y un análisis profesional de todo el mundo y refleja el consenso de 17 asociados, dijo el director general al referirse a los integrantes de la alianza autora del documento formada por agencias de la ONU –entre ellas la FAO– la Unión Europea e instituciones gubernamentales y no gubernamentales.
En ese sentido, destacó entre sus conclusiones la existencia de alrededor de 193 millones de personas de 53 países en situación de inseguridad alimentaria aguda en 2021, sin contar “el impacto de la guerra en Ucrania”.
En la primera parte del coloquio en formato virtual intervinieron también el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, la directora ejecutiva de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Catherine Rusell y la comisaria europea Jutta Urpilainen.
A continuación intervino el Economista Jefe de la FAO, Máximo Torro, quien disertó sobre las conclusiones principales del informe, a las cuales añadió sus consideraciones sobre el impacto sobre la seguridad alimentaria de la pandemia de Covid-19 y, más recientemente, la crisis en Ucrania.
La sexta edición del Informe reveló, además, la existencia de alrededor de 39,2 millones de personas en emergencias, o circunstancias peores, en 36 países, incluidas 570 mil en el nivel de catástrofe –hambre y muerte- en Etiopía, 401 mil; Sudán del Sur, 108 mil; Yemen, 47 mil; y el sur de Madagascar, 14 mil.
El número de afectados en esas terribles condiciones es cuatro y siete veces mayor que el observado en 2020 y 2016, respectivamente, señaló el texto al afirmar que 236 millones estaban bajo estrés en 41 países o territorios, necesitadas de asistencia vital para la reducción de desastres con vistas a impedir pasaran a niveles peores de seguridad alimentaria aguda.
Al respecto, puntualizó que alrededor del 70 por ciento de las afectadas por situaciones de crisis, o peores, habitaban en 10 países y territorios, en siete de los cuales los conflictos fueron la causa principal de la inseguridad alimentaria aguda.
