Por: Holger Díaz Hernández/ Esta semana asistimos en directo vía señal de televisión, a lo que el país hace rato venía percibiendo como un secreto a voces, que no existe liderazgo del presidente ni una estrategia clara de gobierno y que la incapacidad de ejecución del mismo es absoluta, algo que transversaliza todas y cada una de las carteras asignadas a los ministros, tal vez con la excepción de la de medio ambiente, en cabeza de Susana Muhamad, de hecho la que saca la cara por un gabinete que pareciera ir en contravía de lo que el ciudadano común espera de sus gobernantes.
Solo por mencionar algunos, el ministro de educación es un claro ejemplo de lo que no debería ser, mal hablado, vulgar (no baja de gonorreas a sus contradictores en las redes sociales), su paso por el ministerio ha sido objeto de críticas desde diferentes sectores y sus resultados han sido pírricos en el mejoramiento de la calidad educativa.
Todos consideran poder cambiar el mundo, pero no consideran que primero tienen que cambiarse a sí mismos: Leon Tolstoi.
El ministerio de salud ha sido manejado por anti vacunas, que son enemigos del sistema de salud vigente y persecutores de la red de aseguradores y de prestadores, a los cuales por directriz presidencial están llevando a la asfixia económica vía debilitamiento de la UPC, estamos ante el colapso cierto e inminente de la atención de millones de usuarios del sistema, especialmente de quienes sufren patologías de alto costo como el cáncer y las enfermedades huérfanas, en síntesis los más vulnerables.
El ministro de defensa odia a las fuerzas militares, jamas había ocurrido algo parecido, el primer paso fue desmantelar al ejército de los altos mandos formados en la lucha contra las guerrillas y a los expertos en inteligencia militar, hoy se pueden contar por cientos los coroneles y generales llamados a calificar servicios, solo por el pecado de haberse capacitado a un costo multimillonario salido de nuestros impuestos en la defensa de la patria pero con una visión que es contraria a la de un presidente ex guerrillero, quien prometió entre otras cosas, acabar la guerra contra el ELN en tres meses y que dos años y medio después, estos han cuadriplicado el número de sus militantes, dominan militarmente más de la mitad del país y algunos de sus jefes se atreven incluso a calificar a Petro como incapaz e inepto, abrase visto hasta donde hemos llegado.
Para no hablar de quienes han pasado por el Ministerio de Minas, que son opositores de la exploración y explotación del petróleo y otros minerales que son la base de nuestras exportaciones e ingresos y han llevado a Ecopetrol la joya de la corona y fuente de la riqueza del país a perder en la bolsa de New York más de una tercera parte de su valor.
Mientras tanto el país se cae a pedazos, la guerra en el Catatumbo deja unos 80 muertos y unos 40.000 desplazados, como no ocurría desde hace varias décadas, que se suma a lo que pasa en el sur del país y en el Magdalena Medio, caso aparte es El Plateado en el Cauca, donde en el mismo show o reality televisivo, el ministro Velázquez reconoció que por falta de unificación de esfuerzos estatales no han logrado avanzar en las soluciones para una población empobrecida y asediada por la violencia.
En las ciudades y áreas urbanas, el sicariato y la extorsión se enseñorean, como lo aceptaba la ministra de Justicia pensando que no estaba la transmisión en vivo, en la casa estudio.
Lo más preocupante en este gobierno es que un escándalo es utilizado para tapar el escándalo anterior, hace unos 20 días todos hablábamos del Catatumbo, pero una semana después esto se había olvidado por el escándalo de la crisis en las relaciones con EEUU por los trinos del presidente en contra de Trump, la siguiente semana fue el despiporre en vivo y en directo en el consejo de ministros, en donde la defensa del nombramiento de Armando Benedetti como jefe de gobierno y de Laura Sarabia como canciller, de hecho indefendibles, llevó a las renuncias de la cabeza del Dapre, del ministro de Cultura, Juan D. Correa, la de la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez y la del Medio Ambiente, única rescatable de esta parodia de gobierno.
El escándalo de esta semana son los aportes a la campaña presidencial del señalado contrabandista a punto de extradición, Diego Marín, alias ‘Papá Pitufo’. En los próximos días habrá otro u otros escándalos peores que los anteriores, pero pareciera que ya nos estamos acostumbrando a todo esto y como en Macondo de Cien Años de Soledad, que tanto le gusta rememorar a nuestro último Aureliano, la realidad supera a la ficción.
Han pasado 30 meses desde la posesión del 7 de agosto del 2022, lento e inexorable avanza el tiempo y ya este gobierno tiene el sol a las espaldas, se cuentan por decenas los probables candidatos a los comicios del 2026 y desafortunadamente para la historia de la nación, la izquierda que por primera vez gobernó y tenía la posibilidad de dejar en alto sus sueños de poder y de realizaciones, está fracasando y pasarán muchos años para que vuelvan a tener la posibilidad de repetir en el solio de Bolívar.
Quiero terminar con un fragmento de Don Juan Tenorio, del gran José Zorrilla:
Por donde quiera que fui,
la razón atropelle,
la virtud encarnecí,
a la justicia burle,
a los palacios subí
y en todas partes deje,
memoria amarga de mí.
Eso es lo único que nos está quedando de este gobierno, tristes albures de lo que pudo haber sido y no fue.
…
*Médico cirujano y Magister en Administración.