Un mensaje en X del Presidente de la República, Gustavo Petro y apartes de una entrevista del Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino; días después de hundirse la reforma laboral en el Congreso, ponen en evidencia posibles maniobras por debajo de la mesa que impidieron que se diera el debate en la Comisión VII del Senado.
Para el Gobierno Nacional, el senador santandereano, Miguel Ángel Pinto Hernández, fue quien orquestó esas supuestas maniobras, que conllevaron a que el país no tuviera la oportunidad de conocer los detalles, los beneficios y la posición política de los ciudadanos, representados por los senadores de la república.
“Así el senador Pinto, el gran verdugo de las y los trabajadores de Santander y de Colombia, orquestó el hundimiento de la reforma laboral con la traición de la senadora (Nadia) Blel de Bolívar y de Berenice (Bedoya) de la Así y Lorena (Ríos) del partido ‘Justa y Libres’. ¿Qué los motivó a tomar la vía de tamaño despropósito?”, dijo Petro en un mensaje en su cuenta de X, al referenciar apartes de una entrevista en la que el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, revelaba hechos inéditos que explican el por qué se le dio un entierro de tercera a la iniciativa.
Así el senador Pinto, el gran verdugo de las y los trabajadores de Santander y de Colombia, orquestó el hundimiento de la reforma laboral con la traición de la senadora Blel de Bolívar y de Berenice de la Así y Lorena del partido "Justa y Libres"
¿Qué los motivó a tomar la vía…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 28, 2025
El proyecto del Gobierno, en el papel, busca beneficiar a los trabajadores ocupados en Colombia, estimándose que son alrededor de 22 millones 32 mil personas, incluyendo 8 millones 992 mil mujeres y 13 millones 40 mil hombres. La reforma tiene como objetivo proteger y reivindicar los derechos laborales de estos trabajadores, buscando el trabajo decente y la estabilidad laboral.
Pese a que el tema laboral hace parte de la agenda política con la que Gustavo Petro ganó la Presidencia de la República, el legislativo se ha convertido en la principal piedra en el zapato. Ante este nuevo traspié del proyecto, el presidente de la República optó por la consulta popular, un mecanismo que, en la discusión, se evitan intermediarios con intereses particulares y le permite al ciudadano de a pie expresarse en las urnas sobre el espinoso tema.
“Acordamos debatir el proyecto”
Aunque el senador Miguel Ángel Pinto Hernández y el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, se han enfrentado públicamente por la suerte de la reforma laboral, se desconocen los detalles de lo sucedido momentos previos a la sesión del fallido debate de la iniciativa en la Comisión VII.
En una entrevista con la periodista Cecilia Orozco, el ministro Sanguino decidió exponer lo sucedido, previo a la sesión y, el sorpresivo cambio de posición de algunas congresistas a última hora.
“¿Cómo surgió la consulta (popular)? Surgió el día que radicaron la ponencia de archivo en la Comisión VII del Senado, los ocho senadores”, explicó Sanguino al relatar que, “yo había hablado con todos los senadores de la comisión séptima, con casi todos. Había hablado con la presidenta de la comisión, con la senadora Nadia Blel. Habíamos quedado en que ese martes, ella iba a anunciar el debate de las ponencias”.
Recordó que en diciembre se había radicado una ponencia positiva y también una ponencia alternativa. “Y pudimos ponernos de acuerdo con Nadie (Blel) en que diéramos el debate. Yo se lo manifesté claramente. Le dije: yo sé que tú estás opuesta a la reforma, pero demos el debate. Eso es lo democrático. Y ella me prometió que el debate se iba a hacer”.
También aclaró que, “había hablado con las últimas dos senadoras que se voltearon, que eran Berenice Bedoya de la ASI y Lorena Ríos del partido Justa y Libres. Ellas habían prometido no firmar la ponencia de archivo y presentar una ponencia alternativa con modificaciones. Lo propio había prometido la senadora Norma Hurtado, que fue lo que finalmente ella sí hizo”.
Gobierno Petro revela detalles de cómo el senador Miguel Ángel Pinto orquestó el voto negativo para una iniciativa que podría beneficiar a 22 millones de trabajadores. «Los senadores de la Comisión VII habían expresado que íbamos a debatir el proyecto, pero horas antes se… pic.twitter.com/5C1amwHupy
— Corrillos (@CorrillosR) April 29, 2025
¿Movimientos por debajo de la mesa?
En la entrevista, el ministro de Trabajo comentó lo que sucedió momentos antes de la sesión de la Comisión VII de Senado en la que planteaba dentro de la agenda el debate a la reforma laboral.
“Yo llego a la comisión y la comisión no arrancó la sesión a la hora citada. Le pregunto al secretario de la comisión y me dice: “No, me acabó de llamar la presidenta (Nadia Blel) a aplazar una hora el inicio de la sesión”. Espero una hora. Entonces vuelven a aplazarla y pregunto qué está pasando y me dice el secretario: “No, tengo información que están reunidos en la oficina de senador Liberal Miguel Ángel Pinto”. ¿Quiénes?, pregunto yo y me dijeron, “están todos los ponentes y algunos más”.
De hecho, dice Sanguino, “curiosamente esta ponencia la firman dos senadoras que no son ponentes. Las ponencias las firman los ponentes, pero querían mandar el mensaje de que esta reforma laboral está hundida o la vamos a hundir y curiosamente y de manera -digamos- un poco clandestina y sin que nadie se diera cuenta o creyendo que nadie se iba a dar cuenta”.
Y concluye: “Fueron y subrepticiamente radicaron la ponencia de archivo y entonces me doy cuenta que dos senadoras habían cambiado de opinión y que entonces la reforma estaba prácticamente agonizando”.
Tras la decisión de los ocho senadores de la Comisión VII no debatir el proyecto, Gustavo Petro decide volverlo a poner a sonar a través del mecanismo de consulta popular. El escollo político es que esta debe ser ‘autorizada’ por el legislativo y por ahora no hay ambiente favorable para que eso pase, por lo que aprobarla por decreto presidencial es el Plan B.