Por: Ismael Ibáñez/ La reforma laboral debe generar más empleos y no causar más sobre carga impositivas a las empresas, en cada municipio donde reside una empresa debe pagar impuesta de industria y comercio que dependiente de la actividad puede oscilar entre un 4×1000 hasta en algunas ciudades de un 13 x 1000, sumado a esto las retenciones en la fuente que de las utilidades que se generen dentro de un año.
El gobierno juega su papel de socio, cobra más del 30% de esas utilidades, es decir, el empresario tiene un socio llamado la DIAN que año tras año se lucra gracias a las utilidades generadas durante un periodo tributario. ¿Por qué hago hincapié en esto? Desde un discurso de odio de clases se hace ver al empresario como el villano, como si fuera esclavista y esto lo vimos en la pasada marcha donde un ciudadano manda a trabajar los ricos, sin darse cuenta que es el rico el generador de la riqueza y el empleo del país, a veces ni siquiera son los denominados ricos sino aquel ciudadano que se cansó de ser empleado y asumió el reto de hacer empresa, un micro empresario que con creces logra para mes a mes su nomina con todas las exigencias legales que existe en Colombia para tener un empleado legalmente contratado.
Para quienes exigen las reformas es importante recordarles que el gobierno pasado redujo la carga laboral pasando de 48 horas a 42 horas semanales a partir del próximo año, es decir, que una empresa si quiere funcionar de lunes a sábados tendrá que abrir solamente 7 horas diarias para poder defender los derechos de los trabajadores y si quiere que trabajen más tendrá que pagar diarias 1 horas extra lo cual incrementara su costos fijos lo que para el 2020 era normal laborar 8 horas, ahora para poder cumplir dicha jornada se tendrá que pagar 6 horas extras semanales y si tiene 10 empleados es equivalente al pago de 48 horas.
Es decir, lo de un empleado y horas extras más teniendo la salvedad que una hora extra es más costosa que una ordinaria, entonces, las reformas solo piensan en un lado de la población y es necesario pensar que dicha población también es representada por el empresario quien es la columna financiera del estado, si quitamos los recaudos de la DIAN a través de las empresas seguramente se pondría en aprietos.
Las reformas deben beneficiar a las dos parte no solamente una, esta reforma lo que hace es incrementar los costos fijos de las empresa, no genera empleos, todo lo contrario conlleva a que el empresario reevalúe su forma de contrata y el numero de empleados que va necesitar, se necesitan cambios pero que esto beneficien tanto al empleado como al empresario.
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*Administrador de Empresas, Especialista en Gerencia Empresarial, Magister en Dirección y Administración de Empresas, Doctor (c) en Administración y Dirección de Empresas, Gerente General El Porvenir IG SAS.