Por: César Mauricio Olaya Corzo/ Así mismo, hemos sido testigos de cómo nuestra patria chica, como haciendo parte de la mítica narrativa del ave fénix, se ha levantado de entre las cenizas, en un renacer que traería grandes y positivos cambios para bien de la ciudad, como sucedió en la Bucaramanga de la década de los 40’s, con la asignación de la sede de los V Juegos Deportivos Nacionales.
Hoy un nuevo capítulo trascendental en nuestra historia reciente, el nacimiento de la Universidad Industrial de Santander (UIS).

Tal y como lo antecede en sus primeras letras de una exitosa canción salsera: cuando te saqué a la pista, el ritmo nos unió bailando y todo comenzó bailando… y obviamente, no fue bailando, pero sí en un espacio de relacionamiento muy poco probable, un bar nocturno, donde al calor de unos tragos, el gobernador Alejandro Galvis Galvis y su secretario de Instrucción Pública, acordaron la importancia de crear una universidad de carácter industrial que asegurara la activa vinculación de fuerza académica especializada, en importantes proyectos que como la Reversión de Mares, ya se veían asomar en el horizonte cercano.
De hecho, la ciudad ya venía volteando su mirada hacia la valoración y necesidad de ofertar educación especializada de carácter técnico y en ese objetivo, el nacimiento del Colegio Santander (1936) y la Escuela Industrial Dámaso Zapata (1941), ya venía constituyéndose en un paso fundamental hacia la consolidación de una Bucaramanga educada y puesta al servicio de los nuevos retos de desarrollo nacional.

Pues bien, fiel a lo acordado y de acuerdo con el historiador Armando Martínez Garnica, con lo firmado en una servilleta en esa noche de bar, el gobernador Galvis Galvis ordena la apropiación de $347.000, con destino a la creación de una universidad industrial, que debería abrir sus puertas en el año de 1947, coincidiendo con el egreso de la primera promoción de estudiantes de la Escuela Industrial Dámaso Zapata.
Para efectos documentales de esta columna, agrego uno de los apartes del primer estatuto orgánico que regiría para la naciente universidad, redactado por Álvarez Cerón, que ya habíamos citado como rector del Dámaso Zapata.
La Universidad Industrial de Santander, tendrá como objetivo principal la enseñanza técnica profesional en las ramas de ingeniería industrial, acorde con las necesidades del país y las exigencias y conquistas de la industria nacional…

Tal y como se acordó en la génesis de este centro de estudios, unos meses antes de cumplirse la fecha del egreso de la primera colada del Dámaso Zapata, la Asamblea Departamental mediante Ordenanza 30 del 9 de diciembre de 1947, crea oficialmente la Universidad Industrial de Santander, con tres programas académicos: ingeniería química bajo la dirección de Lelio Martínez Villalba, ingeniería eléctrica con decanatura de Hernando Pardo Ordóñez e Ingeniería Mecánica, coordinada por Alfonso Penagos Mantilla.
Teniendo como sede inicial algunos salones del Dámaso Zapata, el primero de marzo de 1948 y con un grupo de 20 estudiantes, inician oficialmente las clases, que contaron con la singular presencia de un nutrido grupo de profesores europeos, qué huyendo de la guerra, terminaron llegando a Santander.
Alguno de estos ilustres nombres fueron los italianos Guido Burzzi, Bartola Serafini, Paolo Lossa, Francesco Cossa y Antonio Coccielo; los profesores de origen alemán Ernst Massar, Federico Mamitza, Jakob Seib, Friederich Weymark, Werner Küenzel y el siempre recordado profesor de matemáticas Wilhem Spachovsky.

Ya para el siguiente año y teniendo en cuenta las necesidades de mayores espacios para impartir las clases, se toman dos decisiones cruciales, la compra de un terreno de seis hectáreas (sede actual) donde poderse construir una sede propia y el traslado a dos sedes temporales: la llamada Casa Nigrinis ubicada en cercanías al Teatro Peralta y la Casa Montecasino en la esquina de la carrera 30 con calle 14, la cual hasta el momento en que fue tomada en arriendo por la naciente universidad, funcionaba como un bar en el que se contaba con billares, salas de baile y hotel.
Como un homenaje a los primeros estudiantes que hicieron parte del primer grupo de egresados de la universidad, dejamos el listado de alumnos matriculados en esta primera ronda de alumnos formados bajo la égida que ha conservado la UIS como primera institución universitaria del oriente colombiano.
Heriberto Arias Aponte, Hernando Ariza Páez, Víctor Bacca Soto, Francisco Casadiego Peinado, Luis Daniel Chacón Plata, Alfonso Franco Silva, Álvaro Garzón Palacios, Héctor Gómez Vargas, José Gutiérrez Leguizamón, Antonio Medina Albarracín, Emiro Montaño Cabrales, Alonso Navarro Paredes, Hugo Moras Gómez, Rafael Peinado Reyes, Jaime Pradilla Sorzano, Alfonso Ramírez Pinzón, Eduardo Gómez Sanmiguel, Álvaro Villabona Abril y Julio Villamizar Ayala.

Con la entrada en funcionamiento de la Universidad Industrial de Santander, nacerían otros nuevos centros de educación superior como la Universidad Femenina que años después sería la base para la creación de la mayoría de los programas del área de salud, que fueron integrados a la naciente facultad de medicina de la UIS y la Universidad Autónoma de Santander, que nacería un primero de enero de 1952 con el programa de Administración de Empresas.
Así, la educación se constituiría en un baluarte sustancial del desarrollo de la ciudad de la segunda mitad del siglo XX.
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*Comunicador Social y fotógrafo.