Al menos 2,200 personas han ingresado a Guatemala en las últimas horas como parte de una nueva caravana que busca llegar a Estados Unidos desde Honduras, informaron el jueves autoridades, en una nueva ola que desafía los compromisos de la región con Washington para frenar la migración indocumentada.
Los integrantes del grupo comenzaron a salir el martes de San Pedro Sula, una ciudad hondureña con una de las tasas de homicidios más altas del mundo, y avanzaban a través de dos rutas por Guatemala con la intención de llegar el viernes a la frontera con México.
En videos compartidos a través de las redes sociales se observa un gran número de personas caminando por una carretera con mochilas en el hombro, mientras cantaban el himno nacional de Honduras.
El instituto guatemalteco de Migración informó en un comunicado que al menos 2,274 personas habían ingresado al país. Una portavoz del instituto dijo que todos los migrantes eran hondureños y que habían cruzado principalmente la parte norte de la frontera con Honduras.
Huyendo de la violencia y la pobreza, miles de hondureños y salvadoreños han salido de sus países a través de enormes caravanas desde finales de 2018, con la esperanza de obtener asilo en Estados Unidos.
El nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo el miércoles que el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, le había dicho que México no permitiría el paso de la nueva caravana.
Las declaraciones no han sido confirmadas hasta ahora por la cancillería mexicana. Sin embargo, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, dijo que la frontera sería vigilada y que el gobierno mexicano no otorgaría “salvoconductos” a los migrantes.
“Habrá operativos especiales”, dijo Sánchez a periodistas.
Bajo un acuerdo de libre movimiento entre los países del norte de Centroamérica, Giammattei dijo que dejaría que la caravana ingrese a Guatemala siempre que las personas tengan la documentación necesaria.
