La excandidata presidencial Keiko Fujimori regresará a prisión durante 15 meses mientras la investigan por lavado de activos, una decisión judicial que la dirigente opositora peruana calificó de persecución política y que dijo impugnará en instancias internacionales.
Fujimori, de 44 años, fue detenida por la policía en la sede judicial, pero en un video grabado previamente y difundido por redes sociales señaló que responderá políticamente a lo que llamó un “ajusticiamiento” por parte de sus rivales.
La hija del exmandatario Alberto Fujimori había dejado la prisión a fines de noviembre del año pasado por una sentencia del Tribunal Constitucional, luego de purgar cárcel desde octubre del 2018 a pedido de la fiscalía por considerar que estaba obstruyendo las investigaciones de corrupción.
Los fiscales habían pedido que la excandidata presidencial pasara 18 meses en la cárcel. La defensa de Fujimori dijo que apelarán la decisión.
“Todos ellos se han movido para intentar desaparecerme y usan como instrumento a un grupo de fiscales cegados por su ego y una inexplicable decisión”, dijo la política opositora.
La vuelta a prisión de Fujimori es otro revés para su partido de derecha Fuerza Popular, que sufrió un duro golpe en las elecciones legislativas del domingo al obtener poco más de 10 asientos en el nuevo Parlamento, luego de haber dominado ampliamente el Congreso que fue disuelto en septiembre pasado.
El padre de Keiko, el expresidente Alberto Fujimori, que gobernó entre 1990 y 2000, está cumpliendo una condena de 25 años de cárcel por violación a los derechos humanos, luego de que la Corte Suprema anuló un indulto humanitario concedido a fines del 2017.
Keiko Fujimori manifestó en el video grabado que romperá su silenció en la política, que había prometido cuando salió de prisión hace dos meses. “Como mujer, como esposa, como madre. voy a sacar todas las fuerzas que me quedan”, refirió.
La opositora señaló además que pedirá a su esposo, el estadounidense Mark Vito Villanella, presente su caso a gobiernos extranjeros y organismos internacionales. “No puedo quedarme de brazos cruzados”, refirió.
Peligro de fuga
El juez Víctor Zuñiga dijo que el plazo de 15 meses de prisión para Fujimori cautela que la investigada no obstruya el proceso y los testimonios de los testigos en este caso.
En su lectura de resolución afirmó además que existe un peligro de fuga de Fujimori mientras duren las investigaciones.
Los fiscales buscan probar si Keiko Fujimori lideró una organización criminal con su partido y recibió de forma irregular 1,2 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para su campaña presidencial del 2011.
Además, prominentes empresarios peruanos declararon el año pasado ante la fiscalía que otorgaron importantes sumas de dinero en efectivo a Fujimori para sus campañas electorales.
El clan Fujimori divide a Perú. Muchos recuerdan al expresidente como un líder que salvó al país del terrorismo y la hiperinflación; pero sus detractores dicen que persiguió a sus rivales políticos para mantenerse en el poder y juzgó a rebeldes de izquierda en tribunales con magistrados encapuchados.
