Perú contabilizó un récord de 4.550 contagios diarios de coronavirus y se aproxima a los 100.000 casos, dijo el martes el presidente Martín Vizcarra, cuando el país lleva poco más de dos meses de cuarentena en busca de frenar la enfermedad.
Vizcarra, en una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, afirmó que la cifra de contagios se ha determinado por el gran número de pruebas que realiza el Gobierno y que representa uno de los más altos de América Latina.
El mandatario indicó que él mismo pasó el lunes por un examen médico junto con los trabajadores de Palacio de Gobierno y que salió negativo al COVID-19 porque mantiene reglas como lavarse las manos permanentemente y el distanciamiento social.
Los casos de coronavirus en el país subieron a 99.843, frente a los 94.933 del lunes, mientras que el número de fallecidos aumentó a 2.914 desde los 2.789, según datos del ministerio de Salud. La cifra de contagios del virus en Perú es la segunda mayor en América Latina después de Brasil.
“Esta enfermedad nos está golpeando y nos está golpeando duro, pero vamos a salir de ello”, afirmó el mandatario.
Vizcarra manifestó asimismo que dialogó en la víspera telefónicamente con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, siguiendo conversaciones recientes y de forma separada que ha sostenido con los mandatarios de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Donald Trump, para evaluar mecanismos de cooperación.
El mandatario dijo que uno de los acuerdos alcanzados con Xi es que viajará a Perú una misión de científicos chinos para analizar la enfermedad y trabajar en la cura, al tiempo que Estados Unidos ofreció su apoyo con ventiladores mecánicos.
Perú ha elevado gradualmente el número de pruebas de descarte para sumar 679.582 en busca de tener una mejor lectura del avance de la enfermedad en el país de 32 millones de habitantes. “Esto sincera la situación”, dijo Vizcarra.
La cuarentena en Perú está prevista para que culmine el 24 de mayo y algunos sectores clave de la economía como el minero, pesquero, restaurantes para ventas a domicilio y construcción han reiniciado gradualmente sus actividades, cumpliendo protocolos sanitarios bajo la supervisión oficial.
