El Gobierno peruano espera que el transporte aéreo y terrestre de pasajeros se reinicie a nivel local desde mediados de julio tras la suspensión de servicios en marzo por el coronavirus, dijo el ministro de Transporte y Comunicaciones, Carlos Lozada.
El funcionario afirmó que su equipo, en conjunto con autoridades del Ministerio de Salud, está elaborando los protocolos de bioseguridad para permitir la reanudación de estas actividades, mientras el país empezó a levantar esta semana una de las cuarentenas más largas del mundo.
“Hemos tenido trabajos arduos con los operadores y las aerolíneas. Tenemos los protocolos prácticamente cerrados y efectivamente ahí no va haber una restricción en el aforo, todos ya han implementado sus mecanismos de filtro, lo que hemos utilizado son protocolos internacionales”, dijo Lozada la noche del miércoles al canal de televisión local ATV.
Los vuelos no incluirán siete regiones -de las 25 que hay en Perú- que aún permanecerán en cuarentena debido a que sus niveles de contagios se mantienen altos, entre ellos Arequipa, la segunda más poblada en el país sudamericano.
El mercado peruano de transporte aéreo de pasajeros es dominado por la filial local de LATAM Airlines, que se acogió a la ley de protección por quiebra en Estados Unidos. La filial de la firma ha manifestado su interés en retomar los vuelos domésticos en julio, así como otros operadores locales de bajo costo.
El ministro Lozada dijo que el reinicio de los vuelos nacionales y del transporte inteprovincial terrestre será a partir del 15 de julio y de forma gradual; con una demanda estimada de un 40% en el primer mes de nuevas operaciones.
El anuncio se produce luego de que el Gobierno aprobó esta semana un fondo de garantía por 500 millones de soles (unos 142 millones de dólares) para las pequeñas empresas dedicadas al sector del turismo como hospedajes, transporte de pasajeros, agencias de viajes, restaurantes y actividades de esparcimiento.
Los casos de coronavirus subieron el miércoles hasta 288.477 en Perú, que ocupa el sexto lugar mundial y tiene el mayor nivel de infecciones en América Latina detrás de Brasil. Los muertos suman 9.860 en el país andino.
