“Desde el desayuno se sabe cómo será el almuerzo”, dice el refrán popular, que “cae como anillo al dedo” en lo que se ve en la relación, de puertas para afuera, entre la pareja más mediática de Bucaramanga: Juan Carlos Cárdenas Rey y el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez.
Cárdenas es el actual Alcalde de Bucaramanga y fungirá como tal hasta el 31 de diciembre de 2023, en cumplimiento de su periodo legal de cuatro años entre el 2020 y 2023, luego de su elección el 27 de octubre de 2019 con la más alta votación para la Alcaldía de Bucaramanga.
Hernández Suárez, conocido más como el ingeniero Rodolfo, es el predecesor de Cárdenas en la Alcaldía. Administró la capital santandereana entre el 2016 y el 2019 luego de ser elegido con una alta votación en octubre de 2015.
El idilio con Bohórquez
Ingeniería Civil es la profesión de Hernández Suárez. Consolidó una empresa de ingeniería denominada HG y aunque su nombre siempre se mantuvo al margen de la política, apoyaba a los candidatos. Su mayor acercamiento fue con Luis Francisco Bohórquez quien llegó a la Alcaldía para el periodo 2012 – 2016.
Mientras Bohórquez administró la capital santandereana, Hernández Suárez quiso influir en varios temas de la ciudad entre ellos el manejo de las basuras con una empresa llamada Entorno Verde. Su cuñada Martha Lucía Oliveros fue nombrada como Secretaria de Desarrollo Social en compensación al apoyo ofrecido para que Bohórquez llegara a ser el Alcalde.
Pese a ese nombramiento, Hernández Suárez sintió que le ‘hicieron conejo’ en la administración de Bohórquez y esa linda amistad degeneró en un distanciamiento social. Así las cosas, Hernández Suárez enarboló las banderas contra la corrupción y apareció en el firmamento político el movimiento “Lógica, ética y estética”.
El discurso le llegó a la ciudadanía y a la salida de Bohórquez el nuevo inquilino del Palacio Municipal fue el ingeniero Rodolfo. Sus cuatro años no estuvieron exentos de polémica, tanto que no logró terminar su mandato y renunció antes de ser sancionado.
Los reyes y los herederos
Fuera del Palacio y con la libertad de sentir que manejaba a miles de bumangueses en su sentir político, continuó la campaña política que ya traía desde que era Alcalde.
En Bucaramanga se calcó la historia de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos. El primero dejaba la Presidencia de la República después de ocho años y ante la imposibilidad legal de conjurarse como ‘Rey permanente’, generó la idea de un ‘sucesor-súbdito’. Lo logró en parte.
El que dijo Uribe fue el elegido en democracia por el pueblo colombiano. Sin embargo Santos sí fue sucesor, pero no fue súbdito, y menos lacayo, y se desligó de Uribe quien al parecer pretendía ‘gobernar en cuerpo ajeno’. Ese idilio también se rompió y el dúo Uribe – Santos se atomizó y tomó distancia social.
El calco sucedió en Bucaramanga con Hernández Suárez y Cárdenas Rey. El elegido en democracia como alcalde de Bucaramanga en 2020 fue el que dijo Hernández Suárez. El ingeniero Rodolfo al parecer pretendía ‘gobernar en cuerpo ajeno’ y que su adlátere le continuara de facto su gobierno como si fuera la segunda temporada de una misma serie.
Pero Cárdenas Rey le resultó más soberano que su apellido materno y mientras pisaba los salones a los que se negaba ir su antecesor, Hernández Suárez le enrostraba su ayuda para llegar a la Alcaldía.
El que diga Rodolfo
Capítulo anterior tuvo la elección de Cárdenas Rey. Como se consideraba cruzada victoriosa que quien fuera el elegido por el ingeniero Rodolfo, sería el ganador, muchos nombres empezaron a sonar como los sucesores del adalid de la lucha contra la corrupción, como lo pregonaba la valla nacional que instaló en el subconsciente colectivo.
Y cuando y de donde menos se esperaba apareció un antiguo alto ejecutivo de la cementera mexicana Cemex como el heredero al trono en el Palacio Municipal que dejaba vacío el ingeniero Rodolfo.
Quien salía del Palacio consideraba que su elección era la mejor. Nunca lo dijo, pero señalar al elegido fue un reconocimiento tácito. Más evidente no pudo ser. El subconsciente colectivo se apresuró a obedecer lo que ordenaba el jefe del rebaño y 170 mil le dijeron sí al ingeniero Rodolfo al votar por Cárdenas Rey.
No alcanzó a sentarse en el trono del quinto piso en la Alcaldía Municipal cuando ya hizo lo que su jefe le dijo que no hiciera. Por eso “desde el desayuno se sabe cómo será el almuerzo”, según el refrán popular. Y la entrada no hizo sino confirmar lo que venía.
Ya se veía desde diciembre
El 11 de diciembre de 2019, el abogado y columnista de Corrillos! Ronald Picón Sarmiento escribió: “Otra cosa que se dice ha causado escozor entre estos dos personajes, es la forma en que Cárdenas ha afrontado su nueva oportunidad al poder, pues rápidamente y sin el aval de su “patrón” fue corriendo a reunirse con (el Presidente) Duque en Bogotá, además que se le vio muy feliz y sonriente posando en fotos que se hicieron virales en redes con el gobernador electo Mauricio Aguilar, que no es para nada de los afectos del ‘pater’ de la Liga”.
Así lo dijo en el texto titulado “Rodolfo y Cárdenas: Divorcio en plena luna de miel”, aparecido en Corrillos!. Les dejamos el link porque recordar es vivir, también dice el refrán:
El lote que no se vendió
Para el día de su posesión Cárdenas Rey optó porque ese acto fuera en la sede central de la Universidad Industrial de Santander UIS. Los invitados y la parafernalia al acto, no fueron del agrado de Hernández Suárez. Una muestra más de que el pupilo se zafaba del llavero a ojos vista.
La candidata a la Alcaldía Claudia López acusó en campaña a Hernández Suárez de haber sido despojado de la visa de ingreso a Estados Unidos. Frente a ello Cárdenas Rey no se pronunció, pese a que se suponía que con esa afirmación maltrataban a su patrón. No es una muestra de distanciamiento entre Hernández y Cárdenas, pero dejó un mal sabor de boca.
Hernández lo dejó pasar, porque se cobró por ventanilla en las urnas. Con visa o sin visa su candidato logró más de 170 mil votos. Con ello Hernández lograba otros cuatro años en el Palacio Municipal. Eso creía el 27 de octubre de 2019. Pero Cárdenas tenía otros planes, no lo dijo, pero su comportamiento es tácito del deslinde de los predios del ingeniero Rodolfo.
La posesión de Cárdenas en la UIS fue una sonora respuesta en contra a las declaraciones que meses antes dio Hernández Suárez. Dijo el ingeniero Rodolfo que la UIS era un jubiladero de profesores y que era más rentable cerrarla y vender el lote. Eso fue el 10 de diciembre de 2017. Tal vez muchos ya lo habían olvidado.
Las costillas y el cabro
A mediados de noviembre de 2019 Hernández Suárez sufrió un accidente casero que le fracturó dos costillas y lo obligó a guardar reposo para recuperarse. También se hizo viral en redes sociales un vídeo montaje en donde desconocidos hurtaron en la madrugada un busto de un cabro que estaba puesto en la entrada de un restaurante donde uno de los hijos de Hernández Suárez es socio.
El ingeniero Rodolfo convaleciente y su hijo en redes por el robo del busto del cabro, no eran las mejores noticias para ser bien recordado. En tanto el pupilo distanciado seguía su trabajo en la Alcaldía, con una agenda lo bastante apretada como para solo atender a sus más cercanos. Entre ellos no estaba el antiguo residente del Palacio Municipal.
En marzo inició la cuarentena en Colombia y el distanciamiento social fue el tema obligado. Hernández Suárez por sus 75 años cumplidos hace la parte de la población más vulnerable y entró al grupo de clasificados para quienes en adelante tenían la prohibición absoluta de salir. Se les declaró ‘la casa por cárcel’.
Cárdenas Rey como Alcalde, y con muchos menos años que su patrón, recorría calles, barrios y veredas sin ningún temor y sin rendir cuentas. Su equipo de asesores organizó la entrega de dineros, mercados, ayudas, búsqueda de reforzar centros de salud y hospitales.
Tenía recursos porque Hernández Suárez, según dijo, dejó las arcas llenas porque prefirió no invertir a que hubiese corrupción. Cuatro años en donde no se invirtió y las entregas que se hicieron a salones comunales fueron luego reclamadas, como le pasó al salón comunal de Estoraques de donde recogieron el televisor y las sillas. Un botón para la muestra.
Los primeros dolores
Desde su reclusión Hernández Suárez empezó a respirar agitadamente porque el heredero lo olvidó.
Ya cansado, abatido, desilusionado, traicionado y en búsqueda de la Presidencia de la República, Hernández Suárez decidió el 12 de mayo de 2020 recurrir a un derecho de petición para que Cárdenas Rey le entregara un informe de lo gastado en Bucaramanga a causa de la pandemia del coronavirus Covid-19.
Si Cárdenas Rey le contestó el Derecho de Petición a su antecesor es algo que no trascendió. No obstante la respuesta es lo de menos, porque el ingeniero Rodolfo cada vez más agitado en su respirar repitió fórmula.
Esa primera de semana de septiembre del año 2020, apenas a ocho meses de posesionado el Alcalde, el ingeniero Rodolfo interpuso otro derecho de petición para exigir información sobre la campaña electoral de Cárdenas Rey y el programa de gobierno de su candidatura.
Al contrario de la canción ‘Me Huele A Matrimonio’, escrita en 1986 por Jairo Valera y que interpreta el Grupo Niche, la nueva petición del ingeniero Rodolfo huele más a pedido de divorcio. Como si fuera más una revocatoria del mandato donde se ven esas ganas fervientes que tiene Hernández Suárez de cantarle a Cárdenas, a coro con el Gran Combo de Puerto Rico, “pa’fuera, pa’la calle. No hay cama pa´tanta gente”.