El programa semanal por Facebook Live que realiza el sancionado exalcalde Rodolfo Hernández Suárez, se destaca porque desde ahí el veterano dirigente bumangués se despacha de sus opositores políticos. En esta ocasión quien debió pagar los ‘platos rotos’ fue Marina Arévalo Durán, quien resultó electa concejala dentro de la lista de la Liga.
Hernández Suárez reconoció que hay criticas en torno al comportamiento de la corporada, “la gente me viene aquí a la oficina a preguntarme de comportamientos que han tenido concejales, diputados, pero en especial la concejal Marina Arévalo Durán”, por lo que leyó apartes de un comunicado, “para no tener, de pronto, inconsistencias generadas por la improvisación”.
Dijo que “cómo fundador y director general del movimiento de representación ciudadana la Liga de Gobernantes Anticorrupción hoy tengo que tomar otra decisión que me exigen los principios éticos que nos rige y lo que nos exigen los propios ciudadanos que no votaron en la pasada campaña electoral del 27 de octubre del 2019”.
Expuso que la ciudad votó y eligió a cuatro concejales que juraron no mentir, no robar y no traicionar el programa de gobierno de la lógica, de la ética y la estética, “que durante 44 meses y 18 días -escuchen colombianos solamente me dejaron 44 meses y 16 días porque la ladronería logró suspenderme a través de lo que tienen incrustado en la Procuraduría General de la Nación- demostró que con pequeñas inversiones se pueden lograr grandes resultados”.
Comentó que “a pesar del ‘cochinal’ que me dejaron, con pequeñas inversiones se pueden lograr grandes resultados, resultados palpables, reales, la gente lo está disfrutando, como fueron las canchas, los parques, las ágoras, la reconstrucción de colegios, escuelas, de los centros de salud y más o menos 40 obras que dejamos en proceso y dejamos la plata que se llama reserva presupuestal líquida para que pudieran pagar este año. Tengo entendido que ya están terminando, pero hoy 5 de octubre si se descuidan los coge el niño Dios y no van a terminar lo que dejamos”.
Aclaró que después de permitirles a estos concejales ejercer con libertad y autonomías sus propias acciones políticas, “les informó que uno de estos concejales ha traicionado el mandato ciudadano, por esto a la concejal Marina Arévalo Durán hoy la notifico que así yo no pueda sustraerle su credencial no se la pueda quitar legalmente y la representación ciudadana, si puedo expulsarla de esta casa de los ciudadanos y de la democracia”.
Hernández, en su alocución, le dijo a la corporada que “no la queremos aquí más diciéndoles mentiras a nuestros electores”. Y sentenció al resto de sus dirigentes electos: “Y escuchen demás concejales, quedan advertidos ustedes también, la Liga de Gobernantes se debe únicamente al mandato de los ciudadanos y la orden de los bumangueses es continuar por el camino transitado, seguiremos construyendo bienestar en la ciudad, en el departamento y Colombia”.
Y concluye: “Eso era lo que les tenía que comentar sobre el caso de la señora esta, Marina, que hasta convirtió la Unidad Legislativa, que creo tiene un presupuesto decir $100 millones al año, metiendo gente que tiene que ver es con su corazón y no con el rendimiento de la responsabilidad que tienen de ser asesores para que el concejal pueda tener una presentación de los diferentes temas, plata de los bumangueses gastada en darle una alegría a personas que no saben nada, que no van a trabajar, pero son de sus afectos emotivos, emocionales”.