Por: Reinaldo Pérez Flórez/ En democracias como la nuestra es necesario preservar los pesos y contrapesos de las instituciones, permitir que se debiliten, fortalece proyectos políticos unipersonales que atentan contra los procesos democráticos de un país, donde deben prevalecer las características económicas de un Estado Social y la prevalencia de la ley de un Estado de Derecho, esto no lo podemos dejar a un lado, las consecuencias ya las conocemos con lo sucedido esta semana en el capitolio de los EE.UU., liderazgos populistas que acaban con la democracia, también con sus partidos.
Vale la pena revisar lo que está sucediendo en nuestra ciudad desde hace más de un año, el proceso de elección de Personero ha dado para todo, hasta para tema de campaña electoral al Concejo de Bucaramanga, los proyectos populistas dirigieron sus ataques a la institución, la Personería de Bucaramanga, que dentro de sus funciones constitucionales es la encargada de proteger y promocionar los Derechos Humanos en nuestra ciudad; en este último año hemos vivido las dos crisis humanitarias más graves de nuestra historia reciente, la diáspora de hermanos venezolanos y la actual pandemia que nos tienen nuevamente confinados.
El proceso de “personero transitorio” figura jurídica que no existe en nuestro ordenamiento normativo, y los problemas que ha tenido la actual elección desde su convocatoria son de amplio conocimiento, ¿pero cuál es la necesidad de seguir en el error?, este proceso lo sostiene la soberbia y la terquedad administrativa del mentor de estos seudo-liderazgos. Ahora todo gira en torno a las competencias que tenía la Universidad de Atlántico, quien estaba a cargo de la prueba de conocimiento de este proceso de elección de Personero, 287 aspirantes para este importante cargo, la primera prueba fue un desastre, quedo en evidencia la improvisación y que esta universidad no tenía el perfil para este importante proceso, muy a pesar de las advertencias de distintos sectores de la ciudad.
Vamos a seguir haciendo las correspondientes advertencias a nuestro joven y honorable concejo de la ciudad, la Resolución 005 del 2021 puede ser lapidaria para la mesa directiva de esta corporación, donde los principios de objetividad, transparencia, confiabilidad y validez de los instrumentos que se relacionan en varias Resoluciones del concejo, incluyendo la 133 del 23 de diciembre del 2020 han quedado en entre dicho. La proyección de esta resolución en la cual se establece cual es la lista de elegibles para este cargo, es realizada por la Universidad del Atlántico, violando el artículo 2.2.27.4 del Decreto único de función pública 1083 del 2015, el cual establece cual debe ser el procedimiento para la elección de personero que reza de la siguiente manera.

“Con los resultados de las pruebas el Concejo Municipal o distrital elaborará en estricto orden de mérito la lista de elegibles, con la cual se cubrirá la bacante del empleo de Personero, con la persona que ocupe el primer puesto de la lista”.
Para que lo entendamos, la Universidad del Atlántico no podía hacer la proyección de la lista de elegibles en este proceso, en razón a que según la norma, la universidad solamente debe ser contratada para adelantar la prueba de conocimiento, comportamental y valoración de la hoja de vida, pero no debe tener injerencia alguna en saber y mucho menos proyectar los resultados de la entrevista de los aspirantes, en razón a que este 10% es de exclusiva valoración del concejo de la ciudad, tal cual lo dice la norma señalada; esta es una evidente extralimitación de funciones por parte de la universidad, con la desafortunada complacencia de la mesa directiva de nuestro joven he intrépido Concejo.

Ahora hablemos de las posibles consecuencias jurídicas de este ejercicio; es preocupante ver que algunos concejales insistan en sacar adelante este proceso sin el suficiente soporte jurídico, respaldo que evidentemente van a necesitar para justificar estas extralimitaciones ante el Contencioso Administrativo, ellos conocen el Decreto único de función pública 1083 del 2015 y su título 27 es citado en más de una Resolución; esperemos que posterior a esta elección solo hablemos de responsabilidades disciplinarias, sería lamentable para la ciudad que en los rostros de un renovado concejo, se vieran reflejadas practicas viejas que a través de los años han desprestigiado el ejercicio de la función pública, dándole paso a populismos soberbios, y proyectos políticos unipersonales que tampoco han sido solución y le hacen un terrible daño a la democracia.
Es lamentable que ese grupo de jóvenes redentores de la política santandereana, no hubiesen dado cara en el concejo para debatir dar a conocer cuáles son los argumentos por los cuales no estaban de acuerdo con la elección del personero, es un proceso en el cual ellos argumentaban que “vamos ajuiciar el concejo”. Los debates no se dan en las redes sociales, el que no asistan a las sesiones debilitan la credibilidad de las instituciones, ustedes fueron elegidos para hacer control político, no para sumar seguidores, esta es una democracia y la ciudadanía merece respeto, mejor se hubiesen lanzado para un concurso de simpatía, que decepción.
*Abogado, Especialista en Derecho Constitucional y Especialista en Derecho Administrativo.
Correo: reyinaldpf77@gmail.com
Twitter: @reyinaldf77
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).