El Senador demócrata Patrick Leahy, quien preside el proceso de ‘impeachment’ contra Trump, abrió la sesión a las 13:00 hora local de Washington en la que se juzga al expresidente por “incitación a la insurrección” tras los eventos del pasado 6 de enero, fecha en la que una turba de manifestantes pro-Trump asaltó el Capitolio.
La sesión comenzó con la votación de las reglas que regirán el juicio, las cuales fueron aprobadas por una mayoría de 89 votos a favor y 11 en contra. Acto seguido los senadores dieron comienzo al debate en el que se debía dirimir la legalidad de abrir este tipo de proceso contra un expresidente.
Poco después de las 17:00, el Senado votó a favor de la constitucionalidad del ‘impeachment’ con un total de 56 votos a favor (de los cuales 6 de delegados republicanos) y 44 en contra.
Con este resultado, el proceso se reanudará el miércoles 10 de febrero a las 12:00 hora local.
“No existe tal cosa”
El inicio del debate sobre la legalidad del proceso dejó a los senadores republicanos sin palabras. Jamie Raskin, el senador demócrata que lidera la acusación, enseñó a la Cámara un vídeo que reconstruía con imágenes reales el mitin de Trump y el asalto al Capitolio del 6 de enero.
La intención de la bancada azul era demostrar que la retórica de Trump alentó los hechos que acabaron con 5 fallecidos. «Después de esto vamos a andar hacia allá y yo estaré con vosotros (…) ¡Vamos a ir al Capitolio!» se pudo escuchar al expresidente gritar a las masas que tenía ante su atril.
“Si esto no es un delito de ‘impeachment’, entonces no existe tal cosa”, afirmó Raskin tras la proyección del video. «Este no puede ser nuestro futuro. Este no puede ser el futuro de EE.UU. No podemos tener presidentes que incitan y movilizan violencia colectiva contra nuestro gobierno y nuestras instituciones porque se niegan a aceptar la voluntad del pueblo», añadió visiblemente emocionado.
La defensa de Trump
El Senado se quedó unos minutos en silencio tras visualizar el vídeo. El líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, se mantuvo en silencio con las manos sobre su boca mientras corrían las imágenes. Algunos senadores republicanos como Rand Paul o Rick Scott, sin embargo, se negaron a verlo, agachando su mirada sobre sus papeles.
La defensa de los abogados de Trump y el argumento principal de los senadores republicanos es que Donald Trump ya no es presidente en el cargo, por lo que el ‘impeachment’ no aplica sobre su figura. “El Senado carece de jurisdicción sobre el 45 presidente porque este no ostenta cargo público alguno del que pueda ser destituido, lo cual convierte al artículo del ‘impeachment’ en irrelevante”, defienden en un escrito los abogados de Trump, Bruce Castor Jr. y David Schoen.
Pero las imágenes mostradas por la bancada demócrata exponen hechos ocurridos durante su mandato. Y es ahí en donde centran sus esfuerzos. Chuck Schumer calificó asimismo la acusación contra Trump como “los cargos más graves jamás presentados contra un presidente de Estados Unidos en la historia de Estados Unidos».
«Los presidentes no pueden inflamar la insurrección en sus últimas semanas y luego marcharse como si no hubiera pasado nada. Y, sin embargo, esa es la regla que el presidente Trump les pide que adopten», añadió el congresista demócrata Joe Neguse ante los senadores. «Les pido -les pedimos- que rechacen su petición, que reivindiquen la Constitución, que nos dejen juzgar este caso».
Obligados a cambiar de táctica
En su primer turno de palabra, David Schoen alegó en defensa del expresidente que “esto no es sobre Trump, es sobre la Constitución (…) esto es sobre abusar del poder del ‘impeachment’ para un beneficio político”, otro de los argumentos de la defensa, que alega que se está abusando de un proceso que está diseñado para ser utilizado de manera excepcional.
Sin embargo, el protagonista de la defensa fue Bruce Castor por su discurso lleno de divagaciones y argumentos inconexos que provocó la incertidumbre de muchos en las redes sociales. Fuentes cercanas a Trump aseguraron a NBC News y The New York Times que no se trataba de un fallo del abogado.
Su intención, según estas fuentes, era «rebajar la temperatura» en el Senado tras el potente arranque de la acusación. Así lo confirmó más tarde la propia defensa, quien reconoció haber «haber cambiado su defensa» tras los eficaces argumentos demócratas.
Finalmente Schoen tomó la palabra para alegar que «este juicio desgarrará a nuestro país, quizá como solo hemos visto una vez antes en la historia de Estados Unidos».
Sigue pareciendo difícil que la votación a favor del enjuiciamiento se decante del lado de la acusación. Para ello, necesitarían 17 votos republicanos a favor, pero los demócratas demostraron en esta primera jornada que para ellos el ‘impeachment’ no es un mero trámite.