La diligencia de aporte a la verdad ante la JEP de Rodrigo Londoño Echeverry por el homicidio de Álvaro Gómez Hurtado, y por otros cinco crímenes, se realizó durante más de cinco horas el día de ayer.
Frente al magnicidio del líder político, el exjefe de las Farc aseguró que a través de un mensaje radial encriptado se enteró del asesinato, y advirtió que no participó en conversaciones previas referentes al tema.
“Jamás estuve en una reunión donde se considerara esa opción ni tampoco se evaluaron las consecuencias ni los efectos de haber tomado esa decisión”, añadió.
Hay que tener en cuenta que en diciembre de 2020, Julián Gallo reveló que el atentado a Álvaro Gómez se discutió entre los jefes del grupo guerrillero, por lo que llamó la atención que Londoño dijera que se enteró del asesinato a través de un mensaje radial, en el que un comando de la red urbana había realizado la acción.
“Ese parte lo envió el comandante del bloque oriental, que en ese momento era Jorge Briceño, alias ‘Mono Jojoy’ y Marulanda nos orientó que dejáramos en silencio eso, que no lo reivindiquemos”, indicó durante la audiencia.
En el interrogatorio, que estuvo presidido por la magistrada Nadiezhda Henríquez, Londoño aclaró que no participó de ninguna forma en la desviación de la investigación de ese homicidio puntual, argumentando que combatían desde las Farc contra el estado.
Sobre el magnicidio en concreto declaró que es aún un hecho, «bastante doloroso» para las familias y para el partido, pero espera que los colombianos crean en las declaraciones.
“Pensar en eso es enredar una faceta de este conflicto que creo que es necesario superarlo en función de la reconciliación”, dijo.
Atentado a Juan Manuel Santos
Durante la diligencia de aporte a la verdad ante la JEP de Rodrigo Londoño Echeverry, por el homicidio de Álvaro Gómez Hurtado, el exjefe de las Farc reveló que al inició de los diálogos de acuerdo de paz, el grupo consideró planear un atentado en contra del expresidente Juan Manuel Santos.
Sin embargo, aclaró que no se llevó a cabo por no considerarse ético, teniendo en cuenta las negociaciones de paz. Según Londoño, desde las Farc, ya se «tenía un comando listo para atentar contra el presidente Santos».
