El secuestro ocurrió en la localidad de Jangebe, al noroccidente del país. Hombres armados todavía no identificados llegaron hacia la 1:00 a.m. de este viernes 26 de febrero y con disparos doblegaron a la población. “La información que me ha sido entregada dice que llegaron con vehículos y trasladaron a las estudiantes, también se llevaron a algunas a pie”, dijo a Reuters el comisionado de información del estado de Zamfara, Sulaiman Tanau Anka.
Los asaltantes raptaron a las estudiantes de la Escuela Secundaria Femenina Oficial especializada en Ciencias. “Hay información que indica que fueron llevadas a una selva cercana y estamos haciendo seguimiento ejerciendo cautela y cuidado”, dijo en una conferencia de prensa Abutu Yaro, comisionado de policía de Zamfara. El oficial no especificó si la posibilidad de haber sido trasladadas a la selva incluía a todas las jóvenes.
El representante para Nigeria de Unicef, Peter Hawkins, se pronunció sobre el hecho: «Condenamos rotundamente el ataque y pedimos a los responsables que liberen a las niñas de inmediato y pedimos que el Gobierno tome medidas para garantizar su segura liberación».
Una práctica en ascenso en el norte de Nigeria
El de este viernes es el segundo secuestro masivo en el país en poco más de una semana y el tercero desde diciembre.
Inicialmente, este tipo de secuestros eran reivindicados por el grupo Boko Haram y el autodenominado Estado Islámico de la Provincia del Oeste de África, pero en años recientes, otros grupos ilegales han recurrido a estas prácticas para extorsionar a las autoridades.
Aunque el Gobierno niega que esté negociando con los secuestradores, algunos funcionarios han dicho, en condición de anonimato, que el aumento de los secuestros se explica en parte por los considerables pagos que han hecho las autoridades a cambio de la entrega de niñas, niños y jóvenes secuestrados.
El anterior secuestro, el pasado 17 de febrero, ocurrió un poco más al sur, en la localidad de Kagara, estado de Níger, en el oeste del país. Ese día hombres armados se llevaron a 42 personas, 27 de ellas estudiantes y todavía se desconoce su paradero.
El 11 de diciembre, en Kankara, estado de Katsina, el grupo Boko Haram secuestró a 344 estudiantes. Los jóvenes fueron liberados seis días más tarde y las autoridades negaron el pago de un rescate.
La seguridad se sale de las manos
Este mes, el presidente Muhammadu Buhari reemplazó a los principales generales del Ejército en medio del recrudecimiento de la violencia. Los militares tratan de retomar el control del noreste del país en zonas que hoy son dominadas por grupos insurgentes y con estatus terrorista.
Fue en este sector, en el poblado de Dapchi, donde en 2018 el ala de África Occidental del autodenominado Estado Islámico secuestró a más de 100 estudiantes que más tarde fueron liberadas tras una negociación. Solo una joven, la única cristiana, no fue liberada. Naciones Unidas afirman que se pagó un rescate.
Cuatro años antes, en Chibok, estado de Borno, también al noreste del país, 276 estudiantes fueron secuestradas por Boko Haram. Desde ese abril de 2014, algunas han sido liberadas tras negociaciones con el Gobierno, que ha accedido a liberar cabecillas del grupo a cambio de las jóvenes. Otras han sido encontradas o liberadas por el Ejército, pero todavía hay al menos 100 de quienes se desconoce su paradero.