Por: César Camilo Hernández Hernández/ Recientemente obtuve el titulo de Magister en Administración, para el cual mi trabajo de grado estuvo enfocado en un tema innovador desde la sociología, llamado Capital Social, el cual se aplica en ámbitos comunitario, organizacional y territorial.
En mi tesis de maestrante emplee competencias investigativas sobre el rol del capital social organizacional como medición estratégica con los grupos de interés y niveles de la organización, profundizando en un tema prioritario para las empresas en la construcción de un valor colectivo que maximiza beneficios corporativos.
El capital social es un activo intangible que contiene una serie de atributos que facilitan las relaciones para la construcción de progreso económico, cultural y político. El desarrollo de concepto ha trasegado entre varios actores donde el común denominador se basa en las características de asociatividad, relaciones, confianza, información y normas o valores.
Diversas instituciones han permeado el capital social como la ONU, Banco Mundial, la John F. Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, entre otros, buscando convertir este recurso en insumo transversal para la el fortalecimiento interno y externo dentro de las sociedades, empresas y regiones.
La construcción de capital social en los diferentes espacios, crea y cohesiona confianza entre los diversos actores particulares o colectivos, siendo una cualidad deteriorada en los distintos campos, que es necesario rescatarla para establecer climas de confianza en las relaciones, los negocios y la cooperación.
El economista y sociólogo, Bernardo Kliksberg, ha enfatizado la ruptura del capital social a nivel de personas y las familias. Según sus estudios la disfunción familiar por carencia de normas, valores y relaciones sanas, ha llevado a una sociedad violenta, desigual, atrasada y con altos índices de disgregación cultural.
Desde el contexto territorial, John Sudarsky ha medido el Barómetro de Capital Social (Barcas) para Colombia desde 1997, en su ultima medición con Diana Marcela Diaz en la Corporación para el Control Social – Contrial, participaron actores como Fundación Bolívar-Davivienda, Cámara de Comercio de Bogotá, Cámara de Comercio de Cartagena, Fundación Restrepo Barco, Fundación Saldarriaga Concha y las alcaldías de Barranquilla y Bucaramanga.
Se evidenció en el 2017 la disminución de los indicadores de presencia de capital social en territorio colombiano, afectado por el factor Confíe (Confianza Institucional y Control Indirecto del Estado) y en tejido social de pérdida de Solidaridad y Mutualidad, lo que muestra fracturas en las relaciones ciudadano – estado – instituciones.
En el contexto organizacional, el capital social se ha comportado inerte frente a las brechas identificadas en las organizaciones en materia de relacionamiento con los stakeholders internos y externos, debilidades del gobierno corporativo, confianza, valores e intercambio de recursos, causando rezago en el crecimiento y competitividad empresarial.
Desde una visión futurista y racional, la construcción del capital social debe ser un insumo de una consolidación de las redes sociales a nivel personal, colectivo y externo, contribuyendo a forjar un mundo con unas relaciones mas duraderas donde prevalezca la confianza, la reciprocidad y el beneficio común.
En la edificación de mejores personas y sociedades, el capital social brinda esa particularidad de redimir las carencias de valores y normas, además de generar el compañerismo perdido entre ciudadanos, logrando una solidaridad horizontal donde quepan amigos, parientes, vecinos y coterráneos.
Bajo la perspectiva ciudad, departamento y país, el resarcimiento de las relaciones débiles con las instituciones del estado y los gobernantes, es un resultado del aumento de capital social, donde se perciba Kcívico, crecimiento en indicadores de confié, educación, ingreso, seguridad y percepción de corrupción.
Hacia un empresariado productivo, competitivo y sostenible, la creación de capital social lleva a las organizaciones a estrechar lazos dentro y afuera de su organización, donde exista trasferencia de conocimiento, confianza, cooperación, normas, capacidades e información bidireccional con los actores interesados.
La construcción del capital social es un activo intangible en el afianzamiento de personas de bien, sociedades equitativas, organizaciones competentes y territorios inteligentes.
*Ingeniero Industrial, Especialista en Gerencia de Proyectos y Magister en Administración.
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