En la que podría ser su última visita a Reino Unido antes de dejar su cargo a finales de este año, la canciller alemana, Angela Merkel, dejó sobre la mesa los cimientos para mejorar una relación bilateral, acostumbrada en los últimos años a constantes tensiones.
«Ahora que Reino Unido ha abandonado la Unión Europea, es una buena oportunidad para abrir un nuevo capítulo en nuestra relación», dijo la líder alemana en una conferencia de prensa conjunta junto a su anfitrión, el primer ministro británico Boris Johnson, este viernes 2 de julio.
Después de un almuerzo de trabajo en Chequers, la casa campestre del premier británico en el condado de Buckinghamshire, ambos mandatarios revelaron cómo funcionará el engranaje futuro Londres-Berlín tras el amargo divorcio de este país y la Unión Europea, con la creación, por ejemplo, de «encuentros intergubernamentales anuales».
Merkel expresó además su optimismo de que se puedan encontrar soluciones «pragmáticas» sobre los acuerdos comerciales posteriores al Brexit en lo que respecta a Irlanda del Norte, la única frontera terrestre del Reino Unido con la Unión Europea y un mercado único libre de aranceles.
El protocolo de Irlanda del Norte, que hizo parte del acuerdo de divorcio, busca garantizar que no exista una frontera firme entre este territorio británico con la isla de Irlanda, que hace parte del bloque comunitario.
Sin embargo, desde que entró en vigencia el primero de enero de 2021, los comerciantes de lado y lado e han encontrado con impuestos de aduanas y numerosos controles fronterizos sobre algunas mercancías.
Fútbol y pandemia, otros temas
Angela Merkel también dijo que los británicos con el esquema completo de vacunación deberían poder viajar a Alemania sin cuarentena en un «futuro próximo». Respondió así a quienes la cuestionaron sobre las actuales restricciones que aplica su país a viajeros provenientes de lugares con gran incidencia de la variante delta.
Asimismo, Merkel le expresó a Johnson su «grave preocupación» por la cantidad de aficionados que pueden entrar al estadio de Wembley para las últimas etapas de la Eurocopa de fútbol, debido a los altos niveles de infección de la variante delta en Reino Unido.
Más de 60.000 espectadores se esperan en el estadio de Londres para las semifinales el 6 y 7 de julio y la final el 11 de julio, como parte de un programa del gobierno sobre la celebración de eventos masivos de manera segura. Todos los asistentes deben mostrar evidencia de una prueba de Covid-19 negativa o certificado de vacunación completa.
El ‘premier’ británico se refirió, por su parte, al hecho de que la mayor parte de países comunitarios no reconozcan oficialmente la vacuna desarrollada por AstraZeneca fabricada en el Instituto Serum de India, conocida como Covishield.
Al respecto, dijo que no ve «ningún motivo en absoluto por el que estas vacunas no sean reconocidas como parte de los pasaportes de vacunación (para viajar)».
Durante el encuentro, los líderes de las dos principales potencias europeas también acordaron cooperar en áreas como energía, tecnología y cultura.