La peor catástrofe ambiental en Grecia llegó en forma de fuego. Una cadena humana con todos los medios posibles intenta contener el avance de los incendios forestales en la Eubea, la isla griega donde bomberos y ciudadanos batallan desde hace ocho días para limitar el avance de las llamas.
Mangueras caseras, rastrojos y hasta mantas son útiles para los voluntarios y bomberos que intentan contener las llamas que ya han devorado 45.000 hectáreas de pinos y cultivos y amenazan con destruir tres aldeas. Un bombero ha muerto y otros dos se encuentran en el hospital con quemaduras graves.
Nikos Hardalias, jefe de protección civil del país, defendió los esfuerzos de las autoridades, que han sido blanco de críticas y que llevaron a la dimisión del comandante de aviación del Ejército, Yorgos Kumendákos, aunque su renuncia posteriormente fue rechazada.
«Manejamos una situación operativamente única, con 586 incendios en ocho días durante las peores condiciones climáticas que hemos visto en 40 años», declaró Hardalias, quien agregó que las autoridades «realmente hicieron lo que era humanamente posible».
1.300 bomberos, 250 vehículos, 14 aviones y tres helicópteros combaten el incendio que inició el 3 de agosto y que sumó tripulaciones de Ucrania, Rumania, Serbia, Eslovaquia, Chipre y Polonia, tras el pedido de ayuda internacional por parte de Grecia.
Las críticas aumentan debido a que, de 14 helicópteros Boeing CH-47 Chinook con los que cuenta Grecia, solo tres estaban disponibles para participar en las labores de extinción cuando iniciaron los incendios y que llevó a la multinacional Mytilineos a rentar cuatro helicópteros para cederlos a Protección Civil durante dos meses. Kyriakos Mitsotakis, primer ministro, pidió ayer disculpas sobre cualquier «debilidad» que pudiera existir y aseguró que, una vez se haya extinguido el fuego, se sanearán responsabilidades.
En Atenas, la oposición política culpó al Gobierno de utilizar el cambio climático como excusa para encubrir lo que denominan «deficiencias» en su manejo de la crisis. «El cambio climático es sin duda una realidad especialmente peligrosa. Sin embargo, el Gobierno no puede usarlo como excusa, porque ignoró nuestras advertencias y las de los científicos», dijo Alexis Tsipras, líder del partido de izquierda SYRIZA.
Rusia, que apoya las labores contra incendios con un potente avión, prometió enviar «inmediatamente» dos Ilyushin Il-76, de los aviones más grandes del mundo, y dos helicópteros adicionales. 14 helicópteros brindaron apoyo aéreo el martes, incluidos tres de Serbia, dos de Suiza y dos de Egipto.
Este martes se reavivaron otros incendios en el Peloponeso y las autoridades ordenaron la evacuación de 20 pueblos más en la región de Arkadia, que se suman a las 60.000 personas ya evacuadas. «La policía vino y nos dijo que evacuáramos el pueblo de Avgaria, pero no podemos, esta es nuestra propiedad. No podemos dejar que nuestras casas se quemen», comentó Ioannis Aggelopoulos, de 55 años y dueño de un taller de carrocería.
Autoridades griegas investigan
«No sé si hay algún plan de incendio organizado, ese no es mi trabajo», aseguró Hardalias ante la prensa. Aunque anotó que, al menos en el incendio de la antigua Olimpia, tenía la «sensación» de que los ocho incendios iniciaron con estrecha sucesión de tiempos.
Este martes una mujer fue condenada a cinco años de prisión por haber iniciado intencionalmente un incendio en un parque de Atenas la semana pasada. Actualmente se realizan varias investigaciones judiciales sobre las causas de los incendios, incluidos vínculos con actividades delictivas.
Al ser consultado sobre si está satisfecho con la respuesta a los incendios, Hardalias respondió que «obviamente, no puede haber satisfacción después de tal catástrofe. Pero todas nuestras fuerzas disponibles, terrestres y aéreas, fueron enviadas inmediatamente a los incendios», al tiempo que agregó que «en cualquier caso, libramos una gran batalla, y las pérdidas se produjeron entre los que la combatieron, no entre los civiles».