El viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso, al dar inicio al Puesto de Mando Unificado (PMU) 99, desde Bogotá, destacó este es un momento epidemiológico muy importante, pues aunque hay descenso de casos, muertes y positividad, no se puede bajar la guardia con el autocuidado.
«Es una situación esperanzadora, que todavía está lejos de lo que quisiéramos, porque cualquier vida es importante; pero debemos seguir trabajando», aseguró el viceministro.
En ese sentido, destacó que este momento de descenso ya lo vivió el país, en un menor tamaño, entre febrero y marzo, pero producto de las interacciones sociales, Semana Santa y posteriormente las movilizaciones, se vivió un tercer pico como el que tuvo el país.
«En ese momento teníamos linajes que transmitían en un RT de alrededor de 2,2 (Gamma y Alfa)», recordó el viceministro, quien destacó que en este pico se registraron entre 15 mil y 20 mil muertes más que las que se tenían proyectadas.
Asimismo, reiteró que la presencia de Delta, que tiene una transmisión superior a los linajes anteriores, representa un desafío para el país en el sentido del autocuidado.
«Si bien tenemos mejores condiciones de prevalencia, de vacunación, nos queda todavía 55 % de colombianos que todavía no se ha vacunado y muchos de ellos no han presentado la enfermedad», manifestó Moscoso, dejando claro que aún hay una amplia bolsa de personas susceptible que pueden ser encontradas por Delta.
«Tenemos riesgo del cuarto pico, está vigente, ya empezamos a ver como en el Valle, de alrededor de 50 pruebas genómicas, tres pruebas dieron positivas, pero eso refleja más del 5 % del total, lo que significa que la Delta empieza a tener participación en el componente de linajes», advirtió el funcionario.
Por ello, reiteró la necesidad de mantener un trabajo fuerte en el sentido del cumplimiento de las medidas de autocuidado, el reforzamiento de las acciones de control de aforos y de protocolos en todas las ciudades.
Por otra parte, en cuanto a vacunación, reiteró que se debe seguir en la búsqueda de los más vulnerables, como mayores de 50 y con comorbilidades, pero también aumentar coberturas en los otros grupos poblacionales, para reducir el riesgo de contagio.
«Necesitamos una masa adicional de personas vacunadas que nos ayuden a tener una mayor inmunidad colectiva que nos ayude a disminuir la velocidad de la transmisión».
Llamó la atención para seguir reforzando la estrategia PRASS, que permitirá cortar la cadena de contagio entre sospechosos y confirmados.
«Es fundamental, dependemos en gran parte de esta estrategia para quitarle velocidad a Delta», destacó Moscoso.
