El pasado 8 de septiembre, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Edwin Ballesteros presentó su renuncia ante la plenaria de la corporación, para intentar demostrar su inocencia por las investigaciones que se adelantan en su contra en el proceso que se lleva a cabo contra el exsenador Richard Aguilar.
Esta renuncia se da luego de que por segunda vez el Congresista se quedara sin defensa del proceso que le adelanta la Corte Suprema por presuntos hechos de corrupción mientras estuvo al frente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander (Esant) entre 2014 y 2016.
La dimisión de Ballesteros le permitió a la dirigente de Barrancabermeja, Liliana Botero de Cote, entrará a ocupar la curul por el Centro Democrático.
Sin embargo, la señora Botero no ha logrado tomar las riendas de la curul debido a que la Fiscalía General de la Nación se ha demorado en expedirle un certificado especial que acredite judicialmente que puede ocupar dicha vacancia y que no tiene impedimento para posesionarse como parlamentaria.
Ella, en las elecciones de 2018, obtuvo una votación de 17.672 sufragios, 138 menos que Ballesteros.
Liliana Botero de Cote es profesional en Filosofía y Ciencias Políticas, fue la esposa del exalcalde de Barrancabermeja, Edgard Cote Gravino, quien fakkeció hace unos años en un accidente aéreo cuando pilotaba su propio avión.
Ya había participado en la contienda electoral de 2015 como candidata a la Alcaldía de Barrancabermeja, impulsada por medio de un grupo de ciudadanos ‘Barrancabermeja Social’, que alcanzó la segunda mayor votación con 21.937 sufragios.
Luego ingresó al Centro Democrático, donde fue invitada por el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez para que integrara la lista a la Cámara por Santander.