El 11 de marzo de 2018, una mujer se convirtió en protagonista principal de la política santandereana. Ese día, tras el escrutinio en las elecciones de Congreso, la entonces candidata a la Cámara por el Partido Liberal, alcanzó la más alta votación obtenida por una dama en la historia regional: 70.020 votos.
Aunque en ese momento -para sus opositores- el mayor mérito de Nubia era ser la esposa de Fredy Anaya, su exitosa labor en el Congreso terminó por taparles la boca a muchos de ellos.
Nubia es protagonista permanente en los temas sociales, ha sido autora, coautora y ponente de iniciativas que han favorecido a las mujeres, a los usuarios de la salud pública, a los jóvenes y en general, a los ciudadanos que en su cotidianidad sufren por la desatención del Estado.
Ahora, tras convertirse no solo en la congresista más votada de Santander y con los mejores resultados en materia legislativa, la representante López ha construido un nombre que conjuga liderazgo y sensibilidad; permitiéndole -incluso- poner un sucesor en la curul que hoy ostenta.
A mediados de 2021 se rumoraba que ella -la autora de la Ley de los 400 años de Bucaramanga- no buscaría su reelección, de inmediato muchos sospecharon que su respaldo electoral estaría dirigido hacia Héctor Mantilla, el alcalde de Floridablanca que logró en los últimos 20 años acabar con la ingobernabilidad del segundo municipio de Santander y de paso, realizar las grandes obras que la ciudad había estado esperando.
Una candidatura que se consolida
La puja en el Partido Conservador por la curul (o las curules) a la Cámara que pueda obtener el próximo 13 de marzo, está cantada entre el candidato del clan Aguilar, Luis Eduardo Díaz Mateus y el joven exalcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla.
Diaz Mateus, considerado por la opinión pública como el candidato de la política tradicional y Mantilla, el candidato de la renovación política; tienen a sus espaldas un amplio respaldo electoral. Por ello, que los ‘azules’ sumen dos credenciales, como sugieren algunas mediciones de intención de voto -aunque no es una tarea fácil- está dentro de las posibilidades matemáticas.
Por eso, la llegada de Nubia López a las huestes del candidato Mantilla, significa dos cosas: la presencia de la mayor fuerza política de 2018 y la consolidación de una campaña que tiene olor a triunfo.
¿Mantilla, un fenómeno político?
Desde que apareció en el escenario político, Héctor Mantilla se ha convertido en protagonista de primer orden. De hecho, su primer reto electoral fue la Alcaldía de Floridablanca, considerada la plaza más difícil de Santander para hacer política.
En su contacto con las urnas obtuvo 51.392 votos en octubre de 2015, la cifra más alta de la historia de la Ciudad Dulce y, por ende, se eligió como el alcalde más joven de Latinoamérica para la época, acabando también con la ingobernabilidad de los últimos 20 años y ‘jubilando’ a la clase política que se había robado el municipio.
Con su grupo significativo de ciudadanos ‘Renace Floridablanca’, Mantilla construyó una fuerza indestructible hasta el punto de revalidar su buen momento eligiendo a Miguel Moreno como sucesor con 40.236 sufragios y a Claudia Lucía Ramírez Carreño, como diputada de Santander, a quien le puso 19.033 votos.
Además, hoy cuenta con el apoyo -entre otros- de los más importantes líderes de su partido, como los exalcaldes Ángel de Jesús Becerra y Darío Vásquez; el del excandidato a la alcaldía y hoy concejal de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán y ahora, el de la congresista más votada de Santander en 2018, Nubia López.