Está previsto que un primer aparato de la compañía Moldava de bajo coste FlyOne, que dispone de una filial en Armenia, llegue por la tarde al aeropuerto de Estambul Internacional procedente de Ereván.
Otro vuelo de la compañía turca Pegasus despegará de otro aeropuerto de Estambul, el Sabiha Gokçen, al final de la tarde con destino a la capital armenia.
Aram Ananyan, el responsable de FlyOne para Armenia, confirmó el ritmo de dos vuelos de ida y vuelta semanales Ereván-Estambul.
«Por supuesto que es una buena noticia, pero sólo es el regreso a la situación anterior (…). La implicación de Pegasus, compañía regular turca -y no sólo de chárters- es positiva pero no revolucionaria», matiza Thomas De Waal, investigador en el centro de reflexión Carnegie Europe.
Los vuelos entre las dos capitales fueron interrumpidos desde la declaración de quiebra a principios de 2020 de la compañía turca a bajo coste Atlasglobal, que operaba varios trayectos semanales.
Desde entonces, los viajeros tenían que transitar por Georgia.
Turquía y Armenia entablaron recientemente contactos directos encaminados a la normalización de sus relaciones tras la designación y el encuentro en Moscú, el 14 de enero, de sus enviados especiales, Serdar Kiliç por parte turca y Ruben Rubinyan para Armenia.
La frontera terrestre entre Turquía y Armenia sigue cerrada desde 1993, lo que obliga a los camiones a transitar por Georgia e Irán.
