Por: Roberto Aponte/ Antes he exaltado las palabras como un concepto fundamental que presenta miles de posibilidades cuando son manifestadas en los medios artísticos o incluso en el escrito comunicando los conocimientos o vivencias que quiere expresar el autor.
El enfoque es un uso más directo, el dialogo con otras personas, bueno la palabra dialogo es una forma optimista de abordar el tema ya que lo más usual es recurrir a la discusión y la lucha acérrima de imponer nuestras ideas, en especial cuando se trata del tema político, el cual sale a relucir en época electoral y las confrontaciones son muy comunes.
El lenguaje unifica y comunica, pero también es persuasivo y convincente, haciéndonos aceptar cualquier premisa incluso si esta no resulta del todo verídica. Los argumentos expresados pueden tener un valor verdadero que realza el punto de vista expuesto o ser erróneos o contradictorios. Sin embargo, existen argumentos que, aunque parezcan validos en realidad no lo son, estos son conocidos como falacias y aunque se usen con frecuencia lo ideal es evitarlas.
Muchos de los candidatos a cargos públicos, se valdrán de generar sesgos cognitivos en la mayoría de los votantes, para inflar su imagen y disminuir la de sus opositores. Sus palabras endulzaran nuestros oídos o generan fuertes pasiones, todo para lograr sus propósitos.
La falacia ad hominem es una de las más comunes. Uno de los principios de la comunicación asertiva, es abordar el problema y no la persona. Esta falacia viola este principio ya que consiste en invalidar las palabras expresadas debido a la persona que las dice. Las palabras tienen valor por lo que son e independientemente de la persona que las digan.
Cuando un personaje público nos desagrada o en su defecto queremos defenderlos, la imagen de estos individuos tiende a distorsionarse. Esto siempre sucede, es complicado conocer de forma muy cercana a cualquier aspirante a la política, pero a veces deformamos bastante su imagen al punto de verlos o como salvadores o como seres malévolos. Cada personaje público debe juzgarse por los actos ha cometido. No siempre cada acción tiene las mismas consecuencias, así como cada efecto no siempre es ocasionado por las mismas causas.
Es común buscar como desviar la discusión a nuestro favor, valiéndonos de argumentos que causen un mayor impacto, por eso muchas veces se recurre a la falacia del hombre de paja, distorsionar los argumentos del adversario. Recurrir a alterar la imagen hasta llevarla a un punto de que sea más sencillo cuestionarlo, es una táctica usada para manipular emocional y moralmente a las personas, pero en base a una percepción de la realidad equivocada lo que termina siendo algo que nos aleja de la verdad y afecta las decisiones que tomemos en base a algo que no es del todo cierto.
Cualquier discusión debe abordarse desde distintas perspectivas y algunos razonamientos lógicos se quedan cortos al usarlo en ciertos temas. La moralidad, la ética y el sentido lo que es correcto son temas complejos que muchas veces requieren ser evaluados desde diferentes circunstancias. No todo es negro o blanco, que alguna afirmación sea verdadera no significa que su opuesto siempre sea falso como se indica en la falacia del error inverso. La polarización es un síntoma de que esta consigna no se tiene en cuenta. Las personas no pueden ser opuestas entre sí y no siempre el que este en desacuerdo conmigo significa que sea mi opositor.
Existen varias opiniones sobre diversos temas, opiniones que serán cruciales en cualquier debate. En un espacio en el que buscan como hacerse elegir, deben dejar claras sus posturas sobre temas álgidos y proponer soluciones ante las problemáticas del país.
Al escuchar cualquier mensaje por lo general creamos una reacción inmediata, pero es bueno ponerse a pensar y más si a partir de lo escuchado vamos a debatir o a tomar una decisión. Hay que ser atentos y ver a través de las palabras su verdadero valor. Lo mejor es siempre expresarnos con sinceridad, pero también debemos notar las intenciones de las personas con las que estamos hablando.
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*Ingeniero Ambiental y escritor
Twitter: @robustories