Solo hay dos mujeres en el Concejo municipal de Sabana de Torres, y una de ellas es Carmen Cadavid Moreno, quien obtuvo 263 votos en las elecciones regionales del 27 de octubre de 2019. Fue la más alta votación del Partido Conservador Colombiano.
Para la graduada en Salud Ocupacional del Sena su llegada al Concejo Municipal no se debió a otro asunto sino a querer apoyar a la comunidad desde una posición en donde aparentemente tendría mayor capacidad de gestión.
Desde siempre en cada puesto que logró ocupar, antes de ser Concejala, tenía la oportunidad de escuchar a la gente y lo que le escuchaba la asombraba y por más que pudiese dar una mano nunca le parecía suficiente.
Compañeros de trabajo, y “sobre todo mi familia”, según lo reconoce la concejal Carmen, “me impulsaron a que me lanzara a buscar un asiento en el Concejo para manifestar en mayor sentido esa solidaridad que siempre me ha caracterizado”.
Plata no tenía, pero con los escasos recursos económicos, y con la enorme ayuda de la familia y de amigos hizo una campaña con las uñas, porque cuando no encontraba motocicletas para trasladarse le tocaba a pie, “pero siempre con la energía, porque ya metidos en el asunto, no podía echar para atrás después de que había dado la palabra”, reconoció.
Vive en un Asentamiento Humano de Sabana de Torres en la zona urbana, pero su corazón y sus genes están en la zona rural, por eso su afán de que al campo se le deba dar más la mano, porque al hacer un balance en la gestión del plan de desarrollo municipal en lo que más tendría su lado flaco la administración local sería en el campo.
Le desalienta que mucha gente vea al concejal como la persona que tiene el dinero en una mano y las soluciones en la otra mano, “porque de eso no se trata la labor de un concejal y eso es algo que no entiende la comunidad y por ello dicen que uno no les ayuda, que no les sirve”, dijo.
Aunque el Concejo de Sabana de Torres no ha desarrollado cabildos abiertos con la comunidad, reconoció que en ocasiones el equipo de trabajo se iba a las zonas donde había problemas o dificultades, como ahora las generadas por el invierno, y entre todos los concejales gestionaban con entidades públicas o privadas ayudas para esas comunidades afectadas.
Reconoció que el concejo en Sabana de Torres no es un aliado del Alcalde y sin embargo la corporación tampoco es una talanquera para frenar el trabajo de la administración, al contrario, dijo, se trabaja en equipo se le aprueba pero de igual forma se le hace el control a las inversiones y se le aprueba o no, o se le llama la atención cuando las obras no avanzan y la administración no reacciona. Reconoce la concejal Carmen que en la mayoría de casos no se trata de falta de voluntad del Alcalde sino de los contratistas, quienes pese a no cumplir alguna obra, en la siguiente licitación vuelven a ser los llamados.