El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro ha venido dando tímidos pasos para moverse en dirección contraria al modelo económico de su antecesor, Hugo Chávez. Primero, entregó las riendas de unas 13 empresas estatales de alimentos a terceros, y ahora anuncia que democratizará algunas otras.
El mandatario anunció que, a partir del próximo lunes 16 de mayo, el país ofertará, a través de bolsas locales, hasta el 10% de algunas empresas públicas, incluidas compañías petroleras, de telecomunicaciones y gasíferas.
«Vamos a sacar entre el 5% y el 10% de las acciones de varias empresas públicas para la inversión nacional, fundamentalmente, o internacional», dijo el mandatario durante una alocución televisada el miércoles 12 de mayo.
En la lista figuran las dos empresas de telecomunicaciones estatales, Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv) y Movilnet, y algunas otras de los sectores siderúrgico y de petróleo y gas, con excepción del gigante energético Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
«Usted se podrá convertir en inversionista (…) de todas las empresas mixtas del petróleo, de las empresas de gas, de las empresas de Guayana (sector minero, forestal, aluminio y servicios)», agregó.
Un revés para el pasado socialista de Hugo Chávez
Algunas de las compañías que mencionó el jefe de Estado venezolano, incluidas las de telecomunicaciones, fueron nacionalizadas por el Gobierno de Chávez hace aproximadamente 15 años.
En 2007, Chávez inició una ola de expropiaciones de empresas en sectores como alimentos, manufactura, petróleo, electricidad, construcción y comunicaciones, un movimiento apoyado por los altos precios del petróleo que permitían una mejor caja.
Maduro relajó los controles económicos en 2019 como una forma de mitigar las sanciones estadounidenses contra el país, lo que ha generado un aumento en el número de transacciones en dólares y dado cierto oxígeno al sector privado, aunque no todas las actividades económicas se han recuperado por completo, según los analistas.