Tania Lizbeth Santamaria Vargas, presidenta en la vigencia 2022 del Concejo de La Paz, municipio de 21 veredas, quiso ser ingeniera ambiental pero el destino le tenía señalados otros caminos y la carrera que empezó en Bucaramanga solo llegó hasta el tercer semestre.
Regresó al municipio de La Paz, la tierra que la vio nacer hace 27 años, y pese a ser madre apenas a los 18 años, se puso a trabajar en un emprendimiento familiar y personal.
Hace cuatro años tuvo su segundo hijo y se siente satisfecha porque dice que antes de lo 30 cumplidos quería tener su emprendimiento avanzado, sus hijos grandes, la posibilidad de tener su casa y una familia que la quiere, así que las cosas van como se las propuso en la medida en que el tiempo se las presenta y se las sigue proponiendo.
En la medida en que avanzaba su emprendimiento personal, la relación con la comunidad de La Paz, municipio donde siempre ha vivido y en donde sus padres son comerciantes y líderes comunales, se afincó y terminó por acceder a las peticiones de la gente, sobre todo de la gente del campo que le expresaba sus necesidades.
En el 2019 con el apoyo de su papá y de la gente se lanzó a la política para ser Concejala y logró una de las más altas votaciones de su municipio en las elecciones regionales del 27 de octubre de 2019.
Reconoce su cercanía con el actual alcalde de La Paz, Cristian Fernando Tavera Amado, a quien sin embargo, advierte, se le hace verdadero control político a su administración porque recuerda que los concejales se deben a la comunidad y no al mandatario de turno.
Y, ¿cómo es ese trabajo de control político a la administración municipal y al Alcalde pese a la cercanía que es amistad, pero no complicidad? Sobre ese trabajo como Concejala y la forma en que desarrolla ese control político nos contó la corporada de La Paz, Tania Santamaría Vargas.