En el marco del evento «Inside LatAm Colombia 2022», la calificadora de riesgo Moodys presentó un análisis sobre la situación actual de Colombia frente a la región, y de los retos que enfrentará el gobierno entrante.
Renzo Merino, analista senior de Moody’s para riesgo soberano de Colombia, destacó como desde 2021 el país mantiene su calificación en Baa2, lo que lo ubica por encima del grado de inversión, a pesar de las tensiones sociales vividas el año pasado.
“Teniendo en cuenta lo que implicó el choque de la pandemia en 2020, nuestro análisis nos llevó a concluir que el perfil crediticio seguía alineado entre Baa1 y Baa3. Consideramos que el perfil crediticio de Colombia estaba alineado por la resiliencia económica en el contexto de recuperación postpandemia. Lo que se observa es que Colombia, entre los Baa, es uno de los que más ha crecido, eso nos muestra la capacidad de recuperación de la economía colombiana”, aseguró el economista.
Merino se refirió también a los retos del nuevo presidente, Gustavo Petro, y dijo que se necesitará “encontrar balance entre diferentes factores”. En primer lugar, enfatizó en que el crecimiento será muy importante, no solo en materia de calificación soberana, sino también para ayudar a la sostenibilidad fiscal y de deuda del país.
“Para esto, la inversión jugará un nivel de crecimiento importante para mantener un nivel de crecimiento cercano al 3,5% y el 4% en el mediano plazo”, y mencionó que el gobierno entrante deberá trabajar en la confianza para las inversionistas.
Un segundo punto es la reforma fiscal que requiere Colombia. En relación con la reforma tributaria, Merino reconoció que hay varios escenarios posibles: “El escenario neutral es el más asociado con la perspectiva estable, creemos que una reforma ayudaría a mantener el gasto social, y podría llevar a continuar recuperando los avances mayores en cuanto al déficit fiscal, en línea con la regla fiscal”.
Merino dijo que Colombia muestra una economía a la que “claramente le irá mejor que al promedio de la región”, pero que enfrentará retos, como responder a los desafíos actuales, pero dijo que también se tener en cuenta los desafíos a mediano plazo, “y que las propuestas encuentren un balance entre el crecimiento económico, la consolidación fiscal, y los temas sociales”.
“La clave está en llegar con consensos, conversar con todos los agentes posibles antes de que se presente algo, para generar confianza. Una cosa son las propuestas durante la campaña, otra las propuestas de política, y otras lo que realmente ocurre, hay que tener en cuenta los contrapesos en el congreso”, puntualizó Merino.