Por: Ruth Stella Catalina Muñoz Serrano/ Se entiende la esclavitud como un estado en el que la persona es propiedad de otra, sin embargo, es cuestionable como es que una persona pierde sus derechos y se inhibe totalmente de asumir su responsabilidad consigo mismo y pasa a asumir los deberes de esa otra persona, que sería quien le quito su libertad.
Pero esta libertad que en realidad no ha sido libertad, pareciera ser solo un espejismo en el que solo se vislumbra la realidad que mejor conviene. La historia cuenta que el esclavo podía venderse porque era tratado como un objeto y en verdad, esto no se aleja de la realidad que vivimos, somos esclavos de muchas cosas, pero sobre todo del trabajo y aunque sé que no puede llegar a ser bien entendido esta expresión, una cosa es trabajar y otra muy diferente, es omitir que no se tiene vida porque se está trabajando, se leerá diferente, pero en verdad, muchos nos hemos desgastado trabajado para descansar algún día, pero solo llegamos con la mitad de la vida y salud, vivimos anclados un sistema de miseria en el que está bien que el trabajador duerma en sus oficinas o sencillamente pase derecho, es como si los diferentes trabajos obligaran al empleado a ajustarse a su demanda.
¿Qué pasará el día en que los empleados se cansen de vivir subyugados?
Yo en serio me lo pregunto, pero con mayor respeto lo digo, no creo que esto cambie, sino cambiamos nuestra forma de pensar; porque lastimosamente dejamos que el sistema nos consumiera los sueños; no me cabe en la cabeza como un sistema se mantiene esclavizando sus ciudadanos, siendo felices con tan poco, pero antes de seguir, es importante decirlo, no estoy a favor, de no trabajar, de no esforzarse, solamente que, el trabajo ha sido visto como la mayor excusa para hacer cosas “porque toca”, “por necesidad”, “es lo que hay” y una serie de expresiones que resumen lo que intento comunicar a través de este escrito.
No hay salud detrás de un yugo de dolor, que me ha hecho pensar que solo soy bueno para trabajar y esperemos al final de los años, llegar a disfrutar de una pensión, cuando por tanto desgaste finalmente, ni salud haya.
Hay una queja constante con la generación actual, para los que les llego todo en bandeja de plata, pero no vamos a la profundidad de lo que significa, seguimos siendo esclavos de un sistema seguimos, tratando de cumplir estereotipos y los estereotipos que tratamos de cumplir son precisamente los que nos restan salud y los que nos enferman, porque ni tiempo para respirar hay.
Parece que hemos estado tan felices siendo esclavos, que nos negamos realmente al hecho de que no lo somos, pero es todo tan rutinario que ni siquiera nos damos cuenta de que se nos ha ido la vida, desmigajándonos para cumplir estándares.
No sabemos si lo mismo que nos esclaviza, será lo mismo que nos va a ser feliz al final de los días.
¿Cuántas cosas te consumen la vida? ¿Consideras que has vivido esclavo de algo?
Respóndete con sinceridad estas dos preguntas y te darás cuenta de lo mucho que tendrías que recuperar, que esta sea la oportunidad para retomar lo que te hace feliz.
…
*Docente, Psicóloga (UNAD), Especialista en Gerencia de Proyectos (Uniminuto), Maestrante en Psicología comunitaria (UNAD).
Facebook: RuthSCata
Twitter: PsiRuthSCata
Instagram: ruthscata