Por: Paola Guarín / Desde el año el 2015 el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, lanzó al estrellato uno de los pilares novedosos de la educación en pregrado ‘Ser Pilo Paga’ (SPP) fue uno de los programas más debatidos de la opinión pública pero a su vez una sector de la sociedad aplaudió tal iniciativa al generar un impacto positivo en la población beneficiaria, es decir, jóvenes de escasos recursos pero con los mejores puntajes en las pruebas Saber.
Uno de sus puntos críticos en este programa era su bajo impacto y su mecanismo de inversión estos recursos, que favorecían mayoritariamente a las universidades privadas en detrimento de las públicas.
Después de cuatro años de vigencia y alrededor de 40.000 pilos matriculados en instituciones de educación superior del país, el nuevo gobierno precedido por Iván Duque como era de suponerse pretende restructurar este programa y ante la nueva designación como Ministra de Educación a la economista María Victoria Angulo, anunció en pasados días la inviabilidad de continuar con el programa ‘Ser Pilo Paga’, pero que sin embargo se mantendrá la financiación de las cuatro generaciones de estudiantes que todavía hacen parte del programa.
En la actualidad, la Ministra de esta cartera que curiosamente es economista de la Universidad de los Andes, con maestrías en Desarrollo Social de la misma Universidad y en Análisis Económico Aplicado de la Universidad Pompeu Fabra (España), indicó que el reto del nuevo gobierno es remplazar el controvertido programa de educación otro modelo que fortalezca la educación pública y que reconozca los méritos estudiantiles.
El nuevo reto de la educación
Si bien es cierto, el programa Ser Pilo Paga benefició algunos estudiantes de estratos 1, 2 y 3, lo cierto es que nuestro Estado Social de Derecho necesita con urgencia, una reforma educativa en sus cinco niveles de educación (inicial, preescolar, básica, media y superior) y a su vez se restructure y modernice el concepto de educación formal con miras de fortalecer áreas como TIC (Tecnologías de la información), emprendimiento rural, la investigación científica y los nuevo modelos de aprendizaje ligado con el fortalecimiento de estructuras y cobertura nacional, con enfoques a garantizar la educación de calidad en los sectores vulnerables.
Así mismo y sin desmeritar el importante papel que han desempeñado las instituciones y universidades privadas del país, es importante propender el fortalecimiento y blindar robustecer el presupuesto a la educación pública, en aras de garantizar una cobertura más amplia especialmente en los municipios productivos agrícolas. Otra realidad innegablemente y muy desbastadora para los jóvenes culminan el ciclo de educación media que se enfrentan a barreras como la falta de oportunidades, el desempleo y los hierros en el acceso a la educación superior pública, pues existen más posibilidades de acceder a la educación superior brindada por las universidades públicas a estudiantes con muy buenos puntajes en las Pruebas Saber egresados de colegios privados versus estudiantes que pese a ser egresados de instituciones públicas, no les alcanza el suficiente puntaje para competir con la educación brindad en los colegios privados.
PAE y sus falencias
Es paupérrimo el desarrollo del PAE (Programa de Alimentación Escolar) tanto en nuestro departamento como a nivel nacional, pues gracias a las denuncias presentadas especialmente por redes sociales y exsenadores como Claudia López, se han logrado identificar altos niveles de clientelismo y corrupción afectando a los más inocentes de nuestra sociedad, es decir, a nuestro niños, quienes es ocasiones han resultado intoxicados por dichos alimentos, tal como se evidenció en municipios como Cúcuta, Oiba y curiosamente en Bucaramanga -Sede A de la Escuela Normal Superior- donde metafóricamente se presentó a mediados de enero de 2018 un reporte 120 niños no han podido asistir a clases debido a problemas intestinales.
Los retos del nuevo gobierno son muy amplios en lo respecta a la educación pública en cualquiera de sus niveles y pese a las muy buenas intenciones del ejecutivo por restructurar programas como el Ser Pilo Paga, lo cierto es que la brecha de la educación en Colombia en cuanto a su cobertura, modernización de ciclos e infraestructura educativa, el PAE, el fortalecimiento presupuestal y docente, son algunas falencias que deben optimar en aras de garantizar un educación adecuada a nuestros nacionales y futuros ciudadanos de este país, pues como lo indico Martin Luther King Jr., gran líder afroamericano estadunidense: “La Inteligencia más carácter, esa es la meta de la verdadera educación”.
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