Acreedores y deudores no llegaron a un acuerdo sobre las acreencias y por ello la Superintendencia asumiría el control del ente gestor, que no significa liquidación, sino que es un paso más adelante de la Ley 550, una reestructuración de pasivos.
Tal como lo informó La Parrilla Televisión en su momento la reunión entre deudores y acreedores, para decidir la suerte de Metrolínea se produjo esta semana y se tomaron decisiones.
La reunión se produjo de manera virtual porque varias personas estaban en Bucaramanga, otras en Bogotá y en otras ciudades.
La reunión fue determinante porque participó la Superintendencia de Transporte y de allí se decidió lo que seguirá para el ente gestor denominado Metrolínea S. A., que no es el mismo que administra el sistema. Quien administra el sistema se llama Metrolínea, que es el Sistema Integrado de Transporte Masivo.
Informó Metrolínea sobre la presunta liquidación de Metrolínea que a la fecha y hora no ha recibido pronunciamiento alguno por parte de la Superintendencia de Transporte.
Como es de conocimiento de toda la ciudadanía, especialmente de los usuarios del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) – Metrolínea, las finanzas del Ente Gestor vienen presentando una crisis en los últimos años, que se ve reflejada en la calidad del servicio que hoy se presta a los usuarios.
Informó Metrolínea mediante el comunicado que desde el año 2020, con la llegada de la pandemia del covid-19, se inició un proceso de reestructuración de pasivos bajo la Ley 550 que se encuentra en su etapa final.
No obstante, a la fecha Metrolínea sigue a la espera del pronunciamiento del promotor del proceso delegado por parte de la Superintendencia de Transporte, el cual deberá surtir un trámite posterior ante la autoridad competente.
Metrolínea S.A. informó que sigue operación de manera normal, al igual que el sistema de recaudo.