FACSAT-2 Chiribiquete es el segundo satélite que envía la Fuerza Aérea. Esta nueva misión contó con el apoyo de Ecopetrol y los Ministerios de Ciencia y Defensa.
En Colombia donde los asiduos temas de tecnología aeroespacial suelen toparse con siglas en inglés, apellidos anglosajones y ver a mucha distancia en el campo, hay avances en la materia.
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC), en alianza con Ecopetrol, el Ministerio de Ciencia y el Ministerio de Defensa, lanzó con éxito el satélite FACSAT-2 Chiribiquete al Espacio.
Hace unas horas, antes que de saliera el sol en Colombia, despegó en un cohete Falcon -9, de la empresa SpaceX de Elon Musk con el satélite colombiano a bordo. El lanzamiento se hizo desde el Space Launch Complex 4E, en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, Estados Unidos.
El satélite colombiano se desplegó, aproximadamente, una hora y cinco minutos después de que iniciara el vuelo del Falcon en una órbita SSO (Helio-sincrónica), a una altitud de 500 km sobre la superficie terrestre.
El equipo detrás del satélite trabajó por dos años para que hoy esté camino al Espacio, meta que alcanzará en abril. Su construcción fue posible gracias a la firma de un contrato con la empresa GomSpace de Dinamarca con un valor de 770.000 dólares.
No es el primer satélite colombiano, pues en 2018, la FAC ya había puesto en órbita el FACSAT-1 a bordo de un cohete lanzado desde el Centro Espacial Satish Dhawan (SDSC), en Sriharikota, India.
No obstante, este nuevo satélite será dos veces más grande que su antecesor y tendrá capacidades de observación y vigilancia con imágenes más precisas, según Infomil.
“La resolución de su cámara, prevista en 5 metros por pixel, permitirá usarlo también en aplicaciones como cartografía, topografía e inteligencia estratégica”, explicó la entidad militar.
Según Infomil, el satélite obtendrá datos sobre la vegetación en Colombia y así tener más datos para controlar la deforestación, detectar incendios y analizar cuerpos de agua, en clave de mitigar los embates del cambio climática y las sequías. Además, según la Fuerza Aérea, el FACSAT-2 servirá para combatir la minería ilegal y vigilar la infraestructura energética, portuaria y vial, en operaciones de vigilancia del espacio aéreo.
Para hacerlo, cuenta con una cámara electro óptica (MultiScape 100 CIS), que permite una resolución de 4.7 metros por píxel. Esto le asegurará al país tener información actualizada y precisa de lo que sucede al instante.
Además, según la FAC, el satélite tendrá un espectrómetro ARGUS 2000, de la empresa canadiense TOTH, que permitirá realizar un monitoreo de gases de efecto invernadero.
La idea es que los datos que recopile permitan caracterizar con más detalle las fuentes de emisión y planear mejores estrategias para disminuir las emisiones.
