Al intervenir en un conversatorio en la Universidad de Stanford, en San Francisco, Estados Unidos, el Presidente de Colombia consideró que es una enorme equivocación seguir insistiendo en las economías extractivistas del petróleo y el carbón como la base del desarrollo económico de América Latina y, en general, del mundo.
“Nosotros tenemos una enorme potencialidad, y es que somos la región del mundo, de acuerdo a las actuales tecnologías, con más capacidad de generar energía limpia. Por tanto, tendríamos un importante papel que jugar en el escenario hipotético y futuro de una economía descarbonizada”.
Así lo destacó este martes el Presidente Gustavo Petro al intervenir en el Conversatorio ‘Desafíos del cambio climático, el crecimiento económico y la inclusión social en América Latina’, evento organizado por la Universidad de Stanford, en la ciudad de San Francisco, California, en el marco de su visita a Estados Unidos.
De acuerdo con el Mandatario, el desarrollo de su potencial de energías limpias implica que “América Latina ganaría”, aunque habría que tener en cuenta que ese escenario futuro de la descarbonización de sus economías tiene un lapso determinado que, según los científicos, abarca entre diez y veinte años.
“Porque –acotó– en la teoría científica de la crisis climática hay un punto de no retorno, un punto en donde, hagas lo que hagas, los efectos ya son irreversibles y crecientes, independientemente de la voluntad del ser humano”.
En ese sentido, ante directivos, docentes y estudiantes del claustro universitario, el Jefe de Estado alertó que las decisiones para acelerar dicha transición deben tomarse rápidamente, ya que el reloj de la crisis climática no admite dilaciones.
“Las decisiones son ahora”, sostuvo y agregó: “Es una década, es este gobierno y el próximo”, porque “si el próximo gobierno es de las gentes que no creen, se niegan o responden a intereses fósiles, económica o políticamente hablando, la humanidad agotó su tiempo”.
Por tal razón, el Presidente Petro consideró que es una enorme equivocación seguir insistiendo en las economías extractivistas del petróleo y carbón como la base del desarrollo económico de América Latina y, en general, del mundo.
“Es una enorme equivocación. Es la discusión en mi país, que vive del petróleo desde hace décadas. Es una enorme equivocación, primero, económica, porque la humanidad tiene que dejar el petróleo y el carbón. Entonces depender exclusivamente de eso es depender de un hilo que se va a romper”.
La necesidad de un nuevo poder público
En su intervención, el Mandatario consideró, además, que la crisis climática es efecto de la acumulación de capital, y al respecto planteó: “¿Puede el capitalismo superar la crisis climática? Y desde el puro concepto de la economía política, la respuesta es no”.
De acuerdo con el Mandatario, la dependencia de los combustibles fósiles ha generado lo que en la reciente Cumbre de Davos se denominó la “policrisis” que agobia actualmente a la humanidad.
Frente a esta policrisis, que amenaza con llevar al ser humano a la extinción, el Presidente Petro planteó dos elementos fundamentales para poner en práctica: la planificación de la transición hacia una economía descarbonizada y el liderazgo de un nuevo poder público, que es la gente misma, capaz de llevar a cabo y hacer realidad dicha transición.
Sobre estos dos elementos, el Jefe de Estado expuso: “Tenemos que acoger un camino corto y pragmático, que también implica una complejidad política, y es que no es el mercado el que va a resolver la crisis climática y, por tanto, la vida de la humanidad, sino que tendríamos que construir un espacio nuevo desde el punto de vista de la historia de planificación de la transición del cambio tecnológico del capital fósil hacia la economía descarbonizada”.
“Tendría que haber más poder público, capaz de planificar. Y este poder público no tendría que ser exclusivamente nacional, sino que tendría que hacer operar a los Estados del mundo en una nueva multilateralidad”, sostuvo.
Para el Presidente Petro, se trata de un “poder público global, capaz de regular el capital, para hacer la tarea que el capital no puede hacer, que es el tránsito hacia la economía descarbonizada, para poder salvar la vida en el planeta”.
