Este sangileño de 61 años es teólogo, profesor Cardenal y arzobispo de Bogotá y primado de Colombia en la actualidad; también es el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Este domingo, el papa Francisco anunció que el 30 de septiembre se celebrará su noveno consistorio, donde se crearán 21 nuevos cardenales de países como España, Venezuela, Colombia y Argentina y apuntalar su sucesión en un cónclave futuro.
En esta ceremonia el pontífice otorga las nuevas púrpuras y era un rumor que se realizaría pronto, ya que en los dos años que vienen, más de 20 cardenales cumplirán 80 años y de esta manera pierden su derecho a votar en un cónclave, según el Derecho Canónico.
Por ello, el papa anunció luego del el rezo del Ángelus, asomado en la ventana del Palacio Apostólico, que se realizarán nuevos nombramientos que “expresan la universalidad de la Iglesia”, ya que se repartirán por el mundo.
De los nuevos cardenales, dieciocho son “papables” y podrían participar, en la actualidad, en un cónclave, ya que tienen menos de 80 años, mientras que los tres restantes no podrían hacerlo porque exceden esa edad, sin embargo, Francisco quiso destacar su “servicio a la Iglesia”.
Luis Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, recibirá la púrpura y hace parte de los nuevos cardenales de habla hispana junto con los españoles: monseñor José Cobo, arzobispo de Madrid; Ángel Fernández Artime, el rector mayor de la Congregación Salesiana y François-Xavier Bustillo, obispo de Ajaccio, Francia.
Los cardenales “eméritos”, que tienen más de 80 años son: el venezolano Diego Padrón Sánchez, arzobispo emérito de Cumaná; el fray capuchino Luis Pascual Dri, confesor del Santuario de Nuestra Señora de Pompeya de Buenos Aires, y el nuncio italiano Agostino Marchetto.
De Argentina, el país de origen del papa actual estarán: el nuevo prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández “Tucho”, quien será “guardián de la fe” y el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi.
También figuran en el listado monseñor Grzegorz Ryś, arzobispo de Lodz (Polonia); monseñor Stephen Ameyu Martin Mulla; arzobispo de Juba (Sudán del Sur); monseñor Protase Rugambwa; obispo titular de Tabula (Tanzania); monseñor François-Xavier Bustillo; obispo de Ajaccio (Francia); monseñor Stephen Chow Sau-yan; obispo de Hong Kong (China), y monseñor Sebastian Francis; obispo de Penang (Malasia) entre otros.
España, “se refuerza en su posición de superpotencia cardenalicia, y se convierte en el segundo país con más votantes en un eventual cónclave, once, los mismos que Estados Unidos, por detrás solo de Italia”, como lo asegura el diario ABC.
Este sorpresivo anuncio del papa tiene lugar en el marco de la publicación por parte del vaticano de un documento de orientación que aborda varios temas sociales, como el trato dado a personas LGTB+ y divorciadas, la poligamia, el matrimonio de los sacerdotes o el lugar de las mujeres, en el marco de una consulta mundial.
El documento, de 50 páginas, propone varios puntos para reflexionar de cara al “Sínodo sobre la sinodalidad”, una asamblea de obispos y laicos de todo el mundo que celebrará su primera sesión en Roma en octubre, y otra un año después.
El sumo pontífice también ha nombrado a numerosas mujeres en cargos de responsabilidad dentro de la Curia, el “gobierno” de la Santa Sede.
La reunión se enmarca en una gran consulta organizada para los 1300 millones de católicos de todo el mundo, invitados desde hace dos años a expresar su visión de la Iglesia y de los temas sociales. Es una iniciativa del papa Francisco, que desea que el funcionamiento de la Iglesia sea menos piramidal.
Además, subraya la preocupación “unánime” de los católicos por el papel de las mujeres, uno de los asuntos predilectos del papa, que en abril abrió el derecho al voto a las mujeres y a los laicos no consagrados por este Sínodo, algo que nunca antes se había hecho.
El sumo pontífice también ha nombrado a numerosas mujeres en cargos de responsabilidad dentro de la Curia, el “gobierno” de la Santa Sede.
Luis José Rueda Aparicio, el cardenal santandereano
Luis José Rueda Aparicio nació en San Gil, el 3 de marzo de 1962) es teólogo, profesor Cardenal y arzobispo de Bogotá y primado de Colombia en la actualidad; también es el presidente de la CEC.
En la perla del Fonce hizo sus estudios primarios y secundarios. Posteriormente inició su formación sacerdotal; primero en Seminario Conciliar San Carlos, donde hizo cursos filosóficos y luego en el Seminario Mayor Arquidiocesano de Bucaramanga, donde hizo los teológicos.
Fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Socorro y San Gil el día 23 de noviembre de 1989, por el entonces obispo Jorge Leonardo Gómez Serna. Después tuvo la oportunidad de viajar a Italia para obtener una licenciatura en Teología moral, por la Academia Pontificia Alfonsiana de Roma.
A su regreso a Colombia ejerció su ministerio en Socorro y San Gil, donde durante 22 años, ocupó los cargos pastorales de Párroco en Albania (1990), Miembro del Consejo Presbiteral (1990-1992), Párroco y profesor del Seminario Mayor en Curití (1992), Miembro del Consejo Presbiteral (1994-1997), Miembro del Colegio de Consultores y profesor del Seminario Mayor (1994- 1999), Párroco en Pinchote y Director del Año Introductorio del Seminario Mayor (1999-2000), Párroco «In Solidum» de Mogotes (2001-2002), Párroco de Barichara (2003), Miembro del Consejo Presbiteral (2004-2007), Miembro del Colegio de Consultores (2004-2009), Subdirector del Secretariado Diocesano de Pastoral Social «Sepas», Rector del Instituto Técnico para el Desarrollo Rural «Idear» (2010) y Vicario Episcopal de Pastoral de la Diócesis de Socorro y San Gil.
El 2 de febrero de 2012, el papa Benedicto XVI lo nombró como nuevo obispo de la diócesis de Montelíbano, en sucesión de Edgar de Jesús García Gil que fue destinado para ser el obispo de Palmira.
Recibió la consagración episcopal el 14 de abril, a manos de su principal consagrante: el entonces nuncio apostólico en el país Aldo Cavalli; y de sus coconsagrantes: el arzobispo metropolitano de Bucaramanga, Ismael Rueda Sierra y el obispo de Socorro y San Gil, Carlos Germán Mesa Ruiz.
Tomó posesión oficial del cargo, el día 28 de abril de 2012, en una ceremonia celebrada en la catedral de la Santa Cruz.
Durante el ejercicio de su cargo como obispo de Montelíbano, también fue designado por la CIII Asamblea Plenaria de julio de 2017 como presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Caritativa.6
El 19 de mayo de 2018, el Papa Francisco lo nombró arzobispo metropolitano de Popayán. Su posesión canónica se dio el día 7 de julio del mismo año.
El 29 de junio de 2018, en la Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, en una ceremonia en la Basílica Papal de San Pedro, recibió el palio arzobispal de manos del sumo pontífice el papa Francisco.
El 7 de julio de 2018, en una ceremonia en el coliseo La Estancia de Popayán, recibió la imposición del palio arzobispal de manos del por entonces Nuncio Apostólico en Colombia, Ettore Balestrero.
El 25 de abril de 2020, el papa Francisco lo nombró arzobispo de Bogotá y primado de Colombia. La posesión canónica tuvo lugar el 11 de junio de 2020 en la Catedral de Bogotá.
Como arzobispo de Bogotá, ha tenido que enfrentar los efectos de la pandemia de Covid-19 en Colombia, y los problemas sociales que derivaron en el Paro Nacional de 2021, donde ha mostrado una postura de diálogo.
El 20 de junio de 2021, concelebró la renovación de la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús, por motivo de la celebración de esa fiesta en el país y por los problemas sociales de la nación suramericana en esos días.
El 9 de julio de 2021 envió una delegación al Vaticano, para la entronización de una imagen en mosaico de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia. La ceremonia se hizo por la inclusión de la advocación mariana en los jardines vaticanos, y con motivo de la celebración de los 102 años de la declaración de la imagen como patrona del país, en 1919.
El 7 de diciembre de 2020 fue nombrado miembro de la Pontificia Comisión para América Latina ad quinquennium.
En mayo de 2021, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de Soacha, tras la muerte por complicaciones derivadas de Covid-19 de su obispo.