Por: Javier Orlando Acevedo Beltrán/ Por estos días muchos santandereanos ya han tomado la decisión de poner su nombre a disposición de sus coterráneos de nuestro departamento con el fin de lograr un cargo de elección popular en las elecciones del próximo octubre, por otro lado otros aún no han tomado la decisión y es que a todas luces no solamente este tipo de osadía impacta al candidato sino también a su familia y por supuesto a su equipo trabajo y por ende a sus electores.
El gran reto de todo candidato es quedarse en la mente de sus electores, y son muchas las preguntas que pasan por su mente y la de sus equipos estratégicos de campaña ¿Cómo poder tener más votos? ¿Cuál es el nicho electoral? ¿Cuánto recurso humano, tecnológico y por ende económico se necesitará? ¿Cómo poder ser viral positivamente en las redes sociales? ¿Cómo hacer para que los votantes recuerden la propuesta y el número en el tarjetón? Estas y otras son las preguntas en las cuales se basa la estrategia de campaña.
Hoy por hoy lo primero que se debe conocer en el argot estratégico es el neuromarketing, para este caso en específico el “neuromarketing politico”, una actividad o ciencia que se encarga de proporcionar información del pensar y sentir de los votantes, la apropiación de esta técnica sin lugar a dudar los llevará hacia el camino correcto del éxito electoral, en este sentido narraré las cosas más importantes para tener en cuenta en su estrategia basado en esta herramienta.
1- El discurso de los candidatos: El discurso ya no debe ser solo racional y coherente, ahora el discurso debe ser una montaña rusa de emociones para los escuchas, debe en pocos minutos producir risas, tristeza y hasta llanto, esperanza, motivación y en algunos casos hasta desespero, por ende los discursos deben ser elaborados pero también deben tener un alto grado de improvisación y por supuesto carisma.
2- Investigación al votante: Los resultados de las encuestas ya no sólo nos deben arrojar datos estadísticos, debemos ir más allá y analizar por qué la gente dijo X o Y argumento, debemos ponernos en los zapatos del elector y en sus pensamientos y necesidades, el votante ya no es solo una cifra.
3- El lenguaje: Tanto el lenguaje verbal como corporal deben ser cercanos a la gente, no podemos utilizar palabras sumamente técnicas en comunas populares porque tendremos una desconexión con la gente, tampoco podremos llegar a empresarios con lenguaje popular o chascarrillos, así mismo el candidato debe ser cuidadoso con sus gestos y manías.
4- Ideas: Las ideas deben ser salidas de la gente, pero deben ser estructuradas técnicamente, pero lo más importante es que deben ser socializadas de una forma disruptiva, audaz, entretenida y explícita, entre más enredada una idea menos credibilidad tendrá el candidato.
5- Estrategia: Toda estrategia se debe basar en el corto y mediano plazo, está se debe elaborar bajo dos conceptos para la región “visión y esperanza de mejorar”.
6- Target electoral o votante objetivo: Debemos conocer los gustos, lo que le molesta, los anhelos y hasta los caprichos de nuestros votantes fijos, pero también debemos conocer nuestros votantes flotantes y a aquellos que piensan llegar por el voto de opinión, conocerlos muy bien será indispensable, así que los esfuerzos deben estar concentrados en eso, por ende las encuestas ya deben salir de las preguntas típicas y enfocarse a conocer lo que la gente quiere escuchar del candidato.
7- Nada mejor para ganar una elección que conocer los defectos que tiene el candidato, aceptarlos (tarea nada fácil), corregirlos y romper el ego del candidato para de esta forma disminuir al máximo el efecto negativo de ellos en la campaña.
Estos son algunos puntos que nos arroja como consejo el neuromarketing político y que bien aplicados seguro llevará a la victoria a cualquier candidato de nuestro departamento y de cualquier región.