48 familias, entre ellas víctimas del conflicto armado, son beneficiados con la entrega total de proyecto que permitirá aumentar la producción de marañón. El valor total del proyecto es de 995 millones y la Agencia de Desarrollo Rural aportó 695.
- En Colombia hay aproximadamente 7 mil hectáreas de marañón y se exportan, en promedio, 270 toneladas de almendra al año.
Un proyecto productivo por valor superior a los 995 millones de pesos, que tiene como objetivo aumentar la producción y comercialización de marañón en el departamento del Vichada, fue entregado por la Agencia de Desarrollo Rural a la Asociación de Marañoneros del Vichada (Asomarvi), de la cual hacen parte mujeres víctimas del conflicto armado.
Para la financiación del proyecto la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) aportó 695 millones de pesos, representados en insumos agrícolas de alta tecnología, acompañamiento técnico y capacitación, así como fortalecimiento asociativo y comercial.
La Asociación de Marañoneros del Vichada fue fundada en el año 2003 por Carlina Rojas Aquino, una profesora de la región que, a sus 19 años, decidió empezar a sembrar sus primeros árboles de marañón.
De acuerdo con la fundadora de Asomarvi, este tipo de apoyos por parte del gobierno ayudará a que estas 48 familias aumenten la producción y abran puertas de exportación, de modo que pequeños y medianos productores puedan sacar al mercado hasta 53 toneladas de marañón adicionales, listas para consumo.
Consciente del impacto social que este proyecto traerá a su comunidad, Carlina Rojas resaltó el aporte de la ADR a las mujeres de su asociación: “Desde el municipio de Puerto Carreño, en esta entrega final, queremos enviar un mensaje de agradecimiento a la Agencia de Desarrollo Rural, porque con su aporte fue posible cumplir este sueño”.
En Colombia la producción de este fruto ha venido en aumento y, gracias a la demanda internacional, hoy del marañón se exportan en promedio hasta 270 toneladas anuales, producidas principalmente en el departamento del Vichada gracias a que allí se dan las condiciones de suelo y clima adecuadas para su siembra.
Este proyecto, liderado por mujeres víctimas del conflicto, es considerado como una muestra de resiliencia de una región históricamente abandonada por el Estado, pero que hoy por fin apoya el conocimiento y tenacidad de estas mujeres para convertir al Vichada en una despensa agroalimentaria para Colombia y el mundo.
Para el director de la Unidad Técnica Territorial de la ADR, Oscar Javier Vargas, este tipo de proyectos ejecutado en regiones que se caracterizan por un abandono social de años, ayuda a fomentar la paz total desde el campo, gracias a que se les da al campesino y al productor lo que les corresponde por derecho: “Desde la Agencia de Desarrollo Rural, propendemos por la obtención de un desarrollo económico microempresarial productivo y dinámico sostenible, en el cual los asociados de Asomarvi logren un mejor estándar de vida a través de la producción, industrialización, comercialización y exportación del marañón clonado”.