“La situación en Gaza ha pasado de ser catastrófica a estar al borde del colapso”, remarcó el director ejecutivo adjunto de Unicef, tras una visita de tres días al enclave palestino.
Y es que los ataques del Ejército israelí se incrementan en el sur de la franja costera, donde se encuentra la mayor parte de la población, internamente desplazada, tras las órdenes de los militares para abandonar el norte del territorio en los primeros días de la guerra en curso. Este jueves 18 de enero, en Khan Younis y Rafah, las principales localidades de esa devastada zona, se registraron violentos enfrentamientos entre las tropas extranjeras y los militantes del grupo Hamás.
Pero el Ejército israelí golpea al bloqueado territorio tanto por tierra, como por aire y desde el mar. Al menos 172 personas murieron en las últimas 24 horas. Y desde el pasado 7 de octubre, cuando escalaron las hostilidades entre las dos partes, la cifra total de decesos asciende a 24.620. Además, 61.830 palestinos han resultado heridos en ataques israelíes, según señaló el Ministerio de Salud local este jueves.
Por su parte, la institución castrense aseguró que sus militares destruyeron el principal cuartel de Hamás en Khan Younis y mataron alrededor de 60 combatientes palestinos, en el último día. Cerca de 40 de ellos murieron en la mencionada ciudad y otros en el norte de la Franja de Gaza, incluso en un complejo utilizado por la facción palestina Yihad Islámica, según un comunicado en el que resumió sus operaciones.
«Los soldados de la Brigada Givati llevaron a cabo una incursión selectiva en el cuartel, perteneciente al Batallón Sur de la Brigada de Khan Younis de Hamás, y en las oficinas del comandante del batallón y otros altos cargos», señaló la declaración escrita.
«Huyen presos del pánico»
Los asaltos este jueves se acercaron al hospital Nasser, el más importante del sur del territorio gazatí, lo que genera temores de que ese centro médico corra con la misma suerte del hospital Al-Shifa, el principal del norte, que fue cerrado tras el asedio de las tropas israelíes el pasado noviembre.
«Según el cirujano de Médicos Sin Fronteras (MSF) del hospital Nasser, anoche las fuerzas israelíes bombardearon intensamente la zona cercana al hospital sin órdenes previas de evacuación, obligando a los pacientes y miles de civiles desplazados que habían buscado refugio en Nasser a huir presos del pánico», declaró la ONG mediante la plataforma X.
Uno de los ataques israelíes impactó una vivienda en la ciudad de Rafah, lo que mató a 16 personas, la mitad de ellas niños, precisaron fuentes médicas.
Dos tercios de los hospitales de Gaza ya han dejado de funcionar y el resto solo operan de manera parcial. Un cierre del hospital Nasser reduciría aún más la atención traumatológica disponible para los 2,3 millones de residentes del enclave, alrededor del 85% de ellos desplazados internamente, ya que no tienen permitido abandonar el territorio.
Más de 100 días después de que Hamás detonará uno de los puntos más álgidos del conflicto de larga data –tras su letal ataque en el sur de Israel, donde mató a 1.200 personas– Israel continúa la ofensiva militar más mortífera y destructiva de la historia reciente en Gaza. Las hostilidades avivan las tensiones en toda la región y amenazan con escalar otros enfrentamientos.
Cisjordania en su mayor espiral de violencia
Soldados israelíes mataron a disparos a un palestino de 27 años este jueves, en la segunda jornada de operaciones militares en la ciudad de Tulkarem y sus dos campos de refugiados, en el norte de Cisjordania, donde ayer murieron ocho palestinos, informaron las autoridades locales.
La incursión de este 18 de enero en el campamento de Nour Shams desencadenó enfrentamientos entre residentes locales y las tropas. Las fuerzas israelíes «volaron una casa, quemaron otra y golpearon brutalmente a varios civiles, en medio de una destrucción generalizada de la infraestructura», reportó la agencia oficial palestina Wafa.
Al menos 85 palestinos fueron detenidos un día antes durante redadas en Cisjordania. Entre ellos, “unos 40 trabajadores de Gaza» que permanecían en la zona tras ser desplazados de Israel después de la escalada de la guerra hace tres meses, agregó Wafa.
Desde el 7 de octubre, el Ejército de Israel ha aumentado sus incursiones armadas en el resto de los Territorios Palestinos, donde asegura que busca a miembros de milicias palestinas como Hamás y la Yihad Islámica.
Pero los palestinos, incluso desarmados, encaran las agresiones tanto a manos de los militares como de colonos israelíes, subraya la ONU. Esa ola de violencia ha cobrado la vida de más de 300 personas, entre ellos 79 niños, según un informe de la organización publicado el pasado diciembre.
