El programa de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), la Embajada de los Estados Unidos, el Ministerio de Justicia y la Policía Nacional firmaron un acuerdo de cooperación con el fin de identificar nuevas modalidades de transporte, almacenamiento y disposición final de sustancias químicas utilizadas en la fabricación ilícita de drogas.
La estrategia, denominada Programa SANDS, incluye el desarrollo de una herramienta tecnológica que proporciona datos geográficos sobre sustancias químicas en los 10 territorios con mayor presencia de cultivos de coca en Colombia. Además, fortalece las capacidades de los funcionarios colombianos para la gestión segura y eficiente de las drogas ilícitas y las sustancias químicas incautadas.
Este acuerdo activa la carta de ejecución de la tercera fase del Programa SANDS, que capacitará a más de 500 funcionarios de diversas regiones del país durante 30 meses. La formación se centrará en el manejo seguro y responsable de estas sustancias, tomando en cuenta el impacto medioambiental.
El propósito es fortalecer las capacidades institucionales para abordar esta problemática, activando estrategias para la gestión segura y eficiente de drogas y sustancias químicas incautadas, aplicando procedimientos responsables y protegiendo a los funcionarios involucrados.
La representante regional de la UNDOC, Candice Welsch, destacó que “los esfuerzos de las autoridades de control colombianas se incrementan día a día, tanto en el pilar ‘oxígeno’ como en el de ‘asfixia’ de la política de drogas. Por ello, es necesario fortalecer los mecanismos que permitan reducir los inventarios de drogas y sustancias químicas incautadas”.
Desde su inicio en Colombia, el Programa SANDS ha elaborado un diagnóstico que establece líneas estratégicas para abordar esta problemática.
La ministra de Justicia y del Derecho, Ángela María Buitrago Ruiz, expresó que “para el Ministerio de Justicia y del Derecho, la firma de la carta de ejecución de la tercera fase del Programa SANDS refleja nuestra preocupación por la necesidad de instaurar procesos de bioseguridad en el contexto del control, interdicción y prevención de narcóticos”.
La tercera fase del programa no solo optimizará los procesos de almacenamiento, minimizando los impactos ambientales y gestionando los riesgos en interdicción, sino que también diseñará protocolos para la incautación y disposición final de estas sustancias, incluidas las drogas ilícitas. El proyecto incluye una caracterización de la dinámica de uso de sustancias químicas en la producción de drogas, que será realizada por el SIMCI de la UNODC en alianza con el Ministerio de Justicia y del Derecho y con el apoyo de INL.
“Este programa también invita a reflexionar sobre la necesidad de prevenir y gestionar los riesgos cuando los actores encargados de incautar drogas y sustancias químicas deben realizar su almacenamiento y disposición”, explicó la ministra Buitrago.
La herramienta tecnológica permitirá visualizar datos geográficos sobre los insumos en los 10 territorios con mayor presencia de cultivos de coca en el país. Su implementación facilitará la toma de decisiones, optimizará procesos administrativos, impulsará la reutilización legal de recursos incautados y garantizará disposiciones ambientalmente responsables.
“Hoy reafirmamos nuestra voluntad de apoyar a Colombia y a la comunidad internacional en la reducción del narcotráfico y otras actividades ilegales, llegando a los territorios del país para que la seguridad y la presencia del Estado lleven paz y bienestar a sus comunidades”, enfatizó Candice Welsch, representante regional de la UNDOC.
