«Estimamos que la implementación plena y oportuna de las medidas de recuperación económica anunciadas hasta la fecha resultarían en que las emisiones de CO2 escalen a niveles récord en 2023, y continuarían aumentando después». La proyección fue publicada este martes 20 de julio por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Según la entidad con sede en París, los planes de recuperación de la pandemia de Covid-19 pueden generar registros inéditos de gases de efecto invernadero. Adicionalmente la IEA anticipó que las cifras actuales de inversión en energías limpias, que suman alrededor de 380.000 millones de dólares, solo equivalen al 2 % de los 16 billones de dólares que el Fondo Monetario Internacional calcula como el total de los paquetes de estímulos.
Así lo expuso el director de la agencia: «Acabamos de lanzar el nuevo Rastreador de Recuperación Sostenible de la IEA para medir cómo las respuestas de los gobiernos a la crisis de Covid-19 están afectando la inversión en energía limpia y las emisiones de CO2. Muestra que solo el 2% del apoyo fiscal se destina a transiciones de energía limpia».
We just launched @IEA’s new Sustainable Recovery Tracker to measure how governments’ responses to the Covid-19 crisis are affecting clean energy investment & CO2 emissions.
It shows that only 2% of fiscal support goes to clean energy transitions ➡️ https://t.co/8WzlGaDJu5 pic.twitter.com/fvVudGeDMb
— Fatih Birol (@fbirol) July 20, 2021
Inversiones en energías limpias son insuficientes
«Las sumas de dinero, tanto públicas como privadas, que se están movilizando mundialmente para los planes de recuperación se quedan muy por debajo de lo que se necesita para alcanzar los objetivos climáticos internacionales», señaló el director de la Agencia, Fatih Birol. La IEA se refiere a las metas del Acuerdo de París.
Según el Plan de Recuperación Sostenible de la IEA, que esta entidad desarrolló en conjunto con el FMI en 2020, los gobiernos deberían invertir alrededor de un billón de dólares anuales entre 2021 y 2023 para ponerse en línea con el Acuerdo de París. Según la IEA y el IMF, este nivel de inversión también impulsaría la economía y crearía millones de empleos.
El director de la Agencia añadió que los países «deben ir más allá para liderar la inversión de energías limpias». Según Birol, este esfuerzo debe contemplar un futuro más allá del periodo de recuperación «para hacer girar al mundo hacia un patrón de cero emisiones netas para 2050» lo cual, indicó, «es estrecho, pero todavía alcanzable», si se actúa con inmediatez.
No hay un mejor panorama después de 2023
En mayo la agencia sugirió que el mundo no debería seguir invirtiendo en proyectos basados en combustibles fósiles si quería alcanzar las cero emisiones netas para 2050. Para 2023, se estima que el mundo alcanzará 3.500 millones de toneladas de emisiones por encima de las que se necesitan para alcanzar ese objetivo.
La IEA también advierte la brecha de inversión que existe entre las economías más avanzadas y las «emergentes».
«Aunque los planes de recuperación han ayudado a impulsar la inversión en energías limpias, están apareciendo marcadas disparidades geográficas en el gasto. El gasto en recuperación sostenible es mucho menor en las economías emergentes y en desarrollo, donde más se necesita la inversión en energía limpia».
Though recovery plans have helped boost clean energy investment, stark geographic disparities in spending are appearing.
Sustainable recovery spending is much lower in emerging & developing economies, where clean energy investment is needed most.
More 👉 https://t.co/Xn2w9WK7Rx pic.twitter.com/nLaOViag1t
— International Energy Agency (@IEA) July 20, 2021
De los 380.000 millones de dólares que se invertirán en energías limpias como parte de los planes de recuperación, dos tercios se invertirán de aquí a 2023. El resto de los recursos serán desplegados en menor proporción hasta 2030, lo cual supone que los planes en energías limpias declinarán en el resto de la década y al final de este periodo serán equivalentes a menos de una vigésima parte de lo que representaron en 2021.
