Por: Roberto Aponte/ Cada ser vivo busca luchar en el ambiente en el que se encuentra y si dicho ambiente le garantiza ventaja esta criatura se impondrá en dicho lugar. Muchos animales y plantas que por determinadas circunstancias han sido introducidos a nuevos lugares se convierte en un ser ajeno que pone en riesgo la mayoría de los componentes del ecosistema generando una problemática de especies invasoras.
Colombia es un país megadiverso con ecosistemas magníficos, pero también presenta esta situación. El pez león y el caracol africano son especies que proliferan masivamente usando los recursos de nuestras tierras y mares. Cualquier hábitat se convierte en un hogar y fuente de sustento para sus habitantes y por lo mismo requiere de ser cuidado. Los seres humanos deciden como administrar el lugar donde viven y eso incluye garantizar el bienestar del ecosistema tomando todas las medidas que sean necesarias como lidiar con las especies invasoras.
Los medios de transporte históricamente han sido los que han permitido la proliferación de varias criaturas a través del mundo. Otro hecho que influye es como la humanidad ha transportado aquellas especies útiles para su sustento. Pero otros casos apelan a la excentricidad como obtener plantas decorativas o mascotas exóticas. Por este lado obtenemos una curiosa historia vista en nuestro país.
El dinero manchado de sangre de Pablo Escobar le ha otorgado un inconmensurable poder, que se ha manifestado en gastos excesivos entre esos su propio zoológico en la hacienda Nápoles. Hoy esa propiedad pertenece al Estado, pero los hipopótamos que tenía se han reproducido y escapado del lugar para adentrarse en los ríos aledaños e invadir la cuenca del Magdalena medio, un sitio donde gozan de una excesiva ventaja.
Algunas especies invasoras proliferan debido a su capacidad de reproducirse masivamente como el caso del caracol africano, sin embargo, aunque los hipopótamos solo tengan una sola cría por parto, estas criaturas colosales se imponen ante la fauna local evitando tener depredadores naturales. No obstante, se convierten en un problema para las comunidades cercanas siendo animales muy agresivos cuando se trata de proteger su territorio. Su enorme tamaño y resistente piel, los convierte en criaturas difíciles de contener y por lo mismo sobrepasan barreras físicas como alambres de púas o cualquier cerca que resultan inútiles.
Las especies invasoras representan un gran dilema, pero no solo eso, cualquier criatura que pueda alterar el ecosistema son un problema. Aunque las mascotas se han difundido en el mundo como los fieles compañeros del hombre, cuando estas son abandonadas y se reproducen en un ambiente natural, se convierten en invasores.
Los animales y plantas en su búsqueda de proliferar y habitar los entornos que están a su alcance han sorprendido al ser humano. Ahora es más fácil pensar que un organismo en un ambiente ajeno o puede perecer, impactar o prosperar dejando una huella aún mayor. El tráfico de especies exóticas no solo es un delito que conlleva al maltrato animal, también puede tener como consecuencia la generación de más incidentes con especies invasoras.
Es más fácil asociar especies invasoras con el caracol africano o problemáticas ranas en Australia. Sin embargo, para tener un mayor entendimiento de la situación solo piense en lo que un perro o gato debe hacer para sobrevivir si queda libre en la naturaleza e incluso si llega a reproducirse en dicho entorno. Por eso el abandono de mascotas no solo representa perjuicio hacia la criatura, a la larga generara muchos impactos en todos los animales que habitan en aquel entorno.
La pregunta que genera un animal amenazante para cualquier hábitat es como realizar su respectivo control. El ecosistema debe entenderse como un conjunto natural, social y económico por eso el desarrollo sostenible sugiere la obtención y producción de recursos manteniendo al ecosistema en óptimas condiciones. Es nuestra responsabilidad lograr ese desarrollo y eso incluye tomar las medidas necesarias para lograr su protección, medidas que deben ser contundentes.
Emocionalmente la cacería y sacrificio de animales puede generar sensaciones de repudio desde determinados sectores. Pero las evidencias técnicas no deben ser opacadas por juicios emocionales y más cuando los graves impactos son conocidos.
La invitación como siempre con cualquier columna ambiental es la de generar impactos positivos en el entorno donde vive, pero en este caso se incluye la protección contra los invasores. Se requiere mucha consciencia de la naturaleza animal y el funcionamiento del entorno para poder tener los conocimientos y tomar decisiones pertinentes o al menos tener la asesoría de un experto en el tema. Cuidar el medio ambiente requiere de tomar medidas, en algunos casos la situación puede ser sencilla de controlar o menguar, pero existen casos particulares en los que es mejor tomar medidas contundentes para evitar graves consecuencias.
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*Ingeniero Ambiental y escritor
Twitter: @robustories