Dos explosiones acabaron con la vida de más de 100 personas, el miércoles, durante la celebración de una ceremonia en Irán que conmemoraba al alto comandante iraní Qassem Soleimani, considerado en Irán un mártir de la revolución, dijeron funcionarios iraníes a través de la televisión estatal, culpando a «terroristas» no especificados.
Los medios de comunicación estatales iraníes informaron que se habían producido dos explosiones cerca de la mezquita Saheb al-Zaman de Kerman, la ciudad natal de Soleimani en el sur del país, donde está enterrado, mientras sus partidarios se reunían para conmemorar el cuarto aniversario de su muerte, que fue en 2020, en un ataque de un avión no tripulado estadounidense a las afueras del aeropuerto de Bagdad, capital de Irak.
El gobierno de Irán considera que fue un atentado terrorista. Hasta ahora hay 100 personas muertas y 211 heridas, según Babak Yektaparast, portavoz de la organización de emergencia de Irán.
Nadie se ha reivindicado la autoría de las explosiones. Sin embargo, el ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, prometió una respuesta contundente, dijo:
Quienes hayan cometido estos crímenes deben esperar una respuesta firme y decisiva por parte de las fuerzas de seguridad iraníes… ahora todo está bajo control y se ha restablecido la calma
La televisión estatal mostró a socorristas de la Media Luna Roja atendiendo a heridos en la ceremonia. «Nuestros equipos de respuesta rápida están evacuando a los heridos… pero hay oleadas de multitudes que bloquean las carreteras», declaró Reza Fallah, jefe de la Media Luna Roja de la provincia de Kerman, a la televisión estatal.
Algunos videos difundidos por los medios de comunicación iraníes mostraban decenas de cadáveres esparcidos por los alrededores, con transeúntes intentando ayudar a los sobrevivientes y otros apresurándose a abandonar la zona de la explosión.
Más tarde, la agencia de noticias estatal dijo que el cementerio había sido evacuado y cerrado hasta nuevo aviso. El gobierno anunció que el jueves sería un día de luto.
Tensas relaciones
Estados Unidos e Irán se acercaron a un conflicto total en 2020 con el asesinato de Soleimani por un ataque con dron de Estados Unidos, en el aeropuerto de Bagdad, y luego con las represalias de Teherán atacando dos bases militares iraquíes, que albergan tropas estadounidenses.
Una figura importante en la larga campaña iraní para expulsar a las fuerzas estadounidenses de Oriente Próximo fue Soleimani, comandante en jefe de la fuerza de élite Quds, brazo exterior del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC), quien dirigió operaciones clandestinas en países extranjeros.
Ahora, las tensiones están entre Irán e Israel, junto con su aliado Estados Unidos. Han alcanzado un nuevo punto álgido por la ofensiva de Israel contra Hamás en Gaza, en represalia por su incursión del 7 de octubre en el sur de Israel.
Por otro lado, la milicia de los Hutíes, de Yemen, ha atacado barcos que, según ellos, tienen vínculos con Israel en la entrada del Mar Rojo, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Estados Unidos sostiene que esta milicia cuenta con el apoyo de Irán, aunque el gobierno iraní no lo ha reconocido.
El lunes, un ataque aéreo israelí mató a Razi Moussavi, un alto mando de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria, y el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, le hizo una seria advertencia a Israel.
Aunque en el pasado Irán ha acusado a Israel de atacar lugares concretos de su territorio, el Gobierno israelí nunca ha confirmado o desmentido. Sin embargo, hasta ahora, no hay indicios de la participación de un Estado extranjero en las explosiones de la ceremonia del miércoles.
