El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, respondió y rechazó el proyecto de resolución de ordenamiento territorial en la Sabana, advirtiendo que esta medida podría poner en riesgo el abastecimiento de agua y la viabilidad de múltiples proyectos de infraestructura. las implicaciones de esta resolución serían significativas, ya que afectarían directamente a unas 172 mil familias que actualmente residen en barrios legalizados. Estas comunidades han recibido inversiones en infraestructura de servicios públicos, como acueducto y vías, lo que hace que cualquier modificación en el ordenamiento territorial genere incertidumbre y perjuicio para sus habitantes.
El mandatario enfatizó que cualquier determinación en materia ambiental y urbanística debe respetar la autonomía de la ciudad y priorizar el bienestar de sus habitantes, evitando decisiones unilaterales que puedan generar conflictos jurídicos y sociales.
el alcalde anunció una serie de medidas para contrarrestar los efectos de la resolución. La primera de ellas es solicitar formalmente al Ministerio de Ambiente el retiro del documento y la instalación de mesas de concertación con la comunidad y los gobiernos locales.
En caso de que la resolución sea oficializada, el Distrito tomará acciones legales que podrían incluir medidas de carácter disciplinario y penal. Además, Galán convocará al gobernador de Cundinamarca y a los alcaldes de los municipios afectados para trabajar en conjunto en la defensa de la eliminación del borrador de resolución.