Una construcción abandonada, propiedad de un privado, se había convertido en un basurero a cielo abierto en el barrio Comuneros, en la comuna 3, generando problemáticas de salubridad y convirtiendo el sitio en foco de inseguridad.
Para solucionar esta situación, la Alcaldía de Bucaramanga, a través de la Secretaría del Interior, adelantó un trabajo de limpieza y embellecimiento del terreno con participación de la Policía, la Empresa Municipal de Aseo -EMAB- y la comunidad.
“Nos vemos beneficiados generando ambientes más seguros para nuestros niños y niñas de la primera infancia, reduciendo la delincuencia y consumo de estupefacientes, que era habitual en este lugar como centro delincuencia”, expresó Liliam Orduz, coordinadora del Centro de Desarrollo Infantil -CDI-, Rayito de Luz, ubicado en el sector.
De la mano de los Gestores de Convivencia se socializó a la ciudadanía la importancia de cuidar este espacio no arrojando residuos, así como también se comprometió la Policía adelantar mayores controles frente a las personas que quieren cometer acciones delictivas o comportamientos en contra de la convivencia en el lugar.
Daniela Molina, Gestora de Convivencia comuna 2, señaló que “con esto logramos mejorar y contribuir a una sana convivencia, limpiando los espacios y escenarios para no generar problemas de salubridad en la comunidad”.
El propietario del predio se comprometió a cercarlo para evitar que sea invadido y utilizado como botadero de basura.