Nuevas tensiones en la frontera entre Azerbaiyán y Armenia. Este miércoles 28 de julio, al menos tres soldados armenios murieron y varios militares azerbaiyanos resultaron heridos en la zona fronteriza, intensificando así los enfrentamientos entre ambas naciones exsoviéticas rivales, enfrascadas en un tira y afloja desde hace años por el control del disputado territorio de Nagorno Karabaj.
El Ministerio de Defensa armenio denunció en un comunicado las tres bajas de sus soldados y dos heridos «como resultado de las acciones militares que siguieron a un ataque de unidades de las Fueras Armadas de Azerbaiyán en la parte armenia».
De acuerdo con las declaraciones de Ereván, el ataque contra posiciones armenias se produjo en el noroeste de la frontera armenio-azerbaiyana, donde fue repelido, pero continuaron los combates durante varias horas de la mañana.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, dijo que dos de sus soldados también resultaron heridos y acusó a las fuerzas armenias de «provocaciones» en el distrito de Kalbajar, anunciando represalias. Bakú acusó a las tropas armenias de emplear armas ligeras y lanzagranadas contra su territorio: «declaramos nuevamente que Armenia es la responsable de la escalada de tensión en la frontera entre ambos países», reza el comunicado azerbaiyano.
Ereván advirtió a su rival que haría uso de todo su «instrumental» político-militar para responder al uso de la fuerza y garantizar la seguridad de su territorio, puesto que «la parte azerbaiyana ha estado iniciando deliberadamente la escalada».
A su vez, Bakú denunció que “la responsabilidad de agravar la situación cometiendo otra provocación en la frontera armenio-azerbaiyana recae enteramente en la dirección político-militar de Armenia» y se reserva el «derecho de defender su integridad territorial», respondiendo «de manera decidida a cualquier acción militar en su contra», según el Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano.
Un tira y afloja constante
Las tensiones en la zona fronteriza comenzaron a deteriorarse en mayo, cunado Armenia se quejó de una incursión de tropas azerbaiyanas en su territorio. Este miércoles, la diplomacia azerbaiyana hizo un llamado a Ereván a «aceptar las nuevas realidades en la región, a poner fin a las provocaciones militares y a comenzar negociaciones sobre la delimitación de la frontera».
Finalmente, el agravamiento de las relaciones fronterizas se «solucionó» con un alto al fuego mediado por Rusia, que ambas partes acordaron respetar para evitar así un escalamiento mayor del conflicto, como sucedió el pasado otoño en Nagorno Karabaj.
Conflicto por el territorio de Nagorno Karabaj
El conflicto en el enclave de Nagorno Karabaj, el más intenso en las últimas décadas, duró más de seis semanas y dejó casi 6.000 fallecidos, la mayoría soldados de ambos bandos, pero también miles de desplazados y refugiados.
Nagorno Karabaj es un territorio dentro de Azerbaiyán pero que estaba bajo el control de las fuerzas separatistas de etnia armenia y contaba con el respaldo de Ereván desde el fin de la guerra entre ambas naciones en 1994. La disputa por su control se remonta a 1988, antes de las independencias de la antigua Unión Soviética.
Finalmente, tras más de 40 días de combates entre septiembre y noviembre de 2020, se declaró un alto el fuego con la mediación de Moscú, obligando a Armenia a ceder gran parte del territorio a Azerbaiyán. Sin embargo, las tensiones y el cruce de acusaciones entre ambas naciones siguen vigentes en la frontera y pone en vilo el frágil acuerdo de paz.