Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ Consulte con quien debía hacerlo para escribir esta columna, he tenido en mi estar preguntar asegurándome para compendiar, ese contacto lo hago con la persona que me pueda explicar los diferentes hechos para mi relato, que sea un amigo como menciono en el intitulo, aprendí una riqueza la sólida amistad, no implantada en favores normales, sino demostrando afecto leal y sincero, igual existiendo la inspiración del espíritu, declarando que alguien cree en nosotros, dispuesto a brindarnos solidaridad, confianza, afecto, servicio, con lo que se pudiese exteriorizar en el caso referido, la amistad entre Javier Orlando Mantilla Gómez, con Sergio Fernando Prada Maldonado.
Quiero ser reflexivo en mi respetuoso escrito, con la esposa de Sergio la distinguida Jazmín Rangel, su hijo moral Juan Camilo Prada, estudiante de Ingeniería Civil, su señora mamá Fernanda Maldonado, Javier Orlando Mantilla Gómez su amada esposa Adriana Duarte, su preciosa hija Daniela, los afables padres de Javier Orlando, Don Daniel Mantilla, su distinguida matrona (mamá) Mercedes Gómez, quienes como honorables piedecuestanos tienen una virtuosa vida ejemplar. Obligación en este párrafo recordar a un gran amigo, al padre de Sergio Fernando, mi gran amigo “Moncho” (QEPD), quien en vida fue un hombre generoso, alegre, presto a servir a los demás.
Hace 20 años para no quedarme corto en mi epístola, Javier Orlando creo en radio y televisión el programa deportivo Extra Tiempo, en el trasegar de su serio periodismo deportivo, encontró un socio como Sergio Fernando, generando una amistad de trabajo inconfundible día a día compacto, inalterable, serio, responsable, sabían articularían a tiempo su trabajo, de ahí el exitoso espacio deportivo que los llevo a trabajar internacionalmente, igual en Colombia su país querido, obvio en su Bucaramanga que quieren, el tiempo fructífero continuaba para ese dúo, pasaron meses y días, de un momento a otro, Sergio resultó con una patológica para atención médica especial.
Normal se iniciara la angustia ante los resultados de la medicina experimentada, pero había opciones para contrarrestar la dolencia de su cuadro clínico, existía el tratamiento médico, pero celestialmente estaba la presencia de nuestro padre divino y eterno, a partir de ese instante sus familiares su ocupación orar, para salir vencedor Sergio de su dolencia, fue cuando Javier Orlando con la fortaleza de Dios, fue el asistente permanente de su socio Prada, para estar atento de su amigo, haciendo caso omiso a su desvelo, cansancio, importante era recuperar la salud del afectado, no se apartó de su amigo del alma, llevado de la mano de nuestro salvador único ser celestial que sana.
Nuestro divino maestro puso su mano sobre su hijo enfermo, la intervención médica fue exitosa porque quien lo intervino fue el Mesías, está en la recuperación de su enfermedad mejorada, con la seguridad de sanar para siempre, igual está de pie su familia, amigos, un ser envidiable, serio, responsable, vigoroso, amigo de verdad como Javier Orlando Mantilla Gómez, quien desde este libelo de opinión, nuestra Felicitación Fraterna, igual de numerosas personas, el mérito de Javi para aplaudir, la familia del recuperado, mucha Fe en Dios su médico con quienes creemos en él, Sergio reciba mi afectuoso saludo, su mejoría notable, además con un amigo como Mantilla bendiciones.
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*Periodista