Arabia Saudita, uno de los principales productores de petróleo en el mundo, apunta a alcanzar emisiones «cero» de gases de efecto invernadero para 2060.
El anuncio fue hecho por el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, al comienzo del primer Foro de la Iniciativa Verde Saudita. «El Reino de Arabia Saudita tiene como objetivo alcanzar emisiones netas cero para 2060 (…) mientras mantiene el papel de liderazgo en el fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad de los mercados petroleros mundiales», sostuvo.
El país se sumaría así a una iniciativa global para reducir las emisiones en al menos un 30% para 2030, que tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) han estado impulsando.
Como parte de su hoja de ruta, Riad prometió que plantará 450 millones de árboles y rehabilitará enormes franjas de tierras para 2030, reduciendo 200 millones de toneladas de emisiones de carbono e intentando convertir la ciudad Riad, sin salida al mar, en una capital más sostenible.
Sin embargo, el príncipe heredero también ratificó que espera lograr el objetivo a través de un enfoque denominado «Economía circular de carbono», que aboga por «reducir, reutilizar, reciclar y eliminar». Se trata de una estrategia impopular entre los activistas del cambio climático debido a que promociona tecnologías de acumulación de carbono poco confiables, en lugar de enfocarse en la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
“Creemos que la captura, la utilización y el almacenamiento de carbono, la captura directa de aire, hidrógeno y combustible bajo en carbono son las cosas que desarrollarían los ingredientes necesarios para garantizar realmente que este esfuerzo sea inclusivo”, dijo Bin Salman.
Los expertos aseguran que se necesitan recortes drásticos en todo el mundo lo antes posible para evitar que las temperaturas globales promedio aumenten más de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, como fue pactado en el Acuerdo de París de 2015.
«El mundo no puede funcionar sin hidrocarburos»
La economía de Arabia Saudita sigue dependiendo en gran medida de los ingresos del petróleo y en medio de las propias ambiciones establecidas por el príncipe heredero.
Pese a los objetivos anunciados este sábado 23 de octubre, simultáneamente, los funcionarios sauditas han argumentado que el mundo seguirá necesitando crudo saudí durante décadas, por lo que no está claro si las tácticas que pretende abordar el reino para mitigar el calentamiento global serán suficientes.
«El mundo no puede funcionar sin hidrocarburos, combustibles fósiles, renovables, ninguno de estos será el que ahorre, tiene que haber una solución integral (…) Necesitamos ser inclusivos y la inclusión requiere estar abiertos a aceptar los esfuerzos de los demás siempre que vayan a reducir las emisiones», dijo el ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman.
Agregó que el objetivo de alcanzar las cero emisiones de carbono netas podría lograrse antes de 2060, pero que el reino necesita tiempo para hacer las cosas «correctamente».
Arabia Saudita ya ha rechazado a quienes afirman que los combustibles fósiles deben eliminarse con urgencia, al advertir que un cambio prematuro podría provocar volatilidad y escasez de precios. Documentos filtrados recientemente muestran cómo el reino y otras naciones están presionando entre bastidores antes de la cumbre COP26 para cambiar el lenguaje en torno a las emisiones.
Tras analizar el anuncio que Riad hizo este sábado, los expertos indicaron que el reino busca asegurar su asiento continuo en la mesa en las conversaciones sobre el cambio climático global. El país también podría tomar el petróleo y el gas que subsidia localmente y asignarlo como una exportación más lucrativa a China e India, donde se espera que la demanda crezca en los próximos años.
Arabia Saudita, que alberga aproximadamente el 17% de las reservas probadas de petróleo, abastece alrededor del 10% de la demanda mundial de crudo.
Mientras continúa el debate sobre si es suficiente o no lo prometido por Riad, su anuncio causa gran expectativa justo antes de que inicie la conferencia climática mundial COP26, que se celebrará en Glasgow, Escocia, entre el próximo 31 de octubre y el 12 de noviembre.