Alex Saab, arrestado el viernes en Cabo Verde, no solo es el principal socio del gobernante venezolano Nicolás Maduro sino que también es el eje central del sistema económico que sostiene al régimen de Caracas, dijeron fuentes allegadas a las investigaciones en Estados Unidos.
Saab fue capturado bajo pedido de Estados Unidos cuando su avión hizo escala para reabastecerse en la nación insular frente a la costa de Senegal. Se trasladaba hacia Irán, donde el empresario tiene una vivienda, confirmaron las fuentes.
El empresario ya había sido sancionado por la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro (OFAC) por formar parte de un multimillonario esquema de corrupción con la familia de Maduro que involucraba la importación de alimentos y enfrenta una acusación por lavado de dinero en la corte federal de Miami.
Pero Saab también es investigado en Nueva York por cargos relacionados con el narcotráfico y las acusaciones formales contra él podrían aumentar tan pronto sea procesado por el sistema judicial estadounidense, dijeron las fuentes.
‘Arquitecto’ del sistema financiero chavista
Y en lo que podría ser más significativo, la eventual extradición de Saab dejaría al régimen sin el arquitecto del sistema financiero que ha permitido al régimen resistir las sanciones estadounidenses.
“Ese es el hombre que maneja la comercialización de los tres productos que exporta Venezuela actualmente, cocaína, oro y petróleo, en ese orden, y además es quien controla la compra de alimentos”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
“Él fue el que construyó las estructuras financieras sobre las cuales opera el régimen hoy en día, el que montó todo el programa de comercialización de oro en Turquía, el que montó toda la estructura de comercialización de petróleo en Singapur”, agregó.
Las agencias policiales estadounidenses también investigan los nexos del empresario con la facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), bajo la sospecha de que podría estar involucrado con el lado financiero de sus operaciones.
Las autoridades estadounidenses proceden rápidamente con el proceso de extradición de Saab tratando de evitar una situación similar a la producida en el 2014 con la detención en Aruba del ex jefe de inteligencia del fallecido Hugo Chávez, Hugo “el Pollo” Carvajal.
Carvajal, un importante integrante del cartel de droga manejado por la cúpula del chavismo, había sido arrestado también bajo pedido estadounidense, pero terminó siendo liberado y entregado a Maduro luego que las autoridades de la isla fuesen sometidas a intensa presión por parte del régimen.
Le expropian mansión
La suerte de Saab parece haber cambiado de rumbo esta semana luego que la Fiscalía de Colombia anunciara el martes que expropió una mansión perteneciente al empresario valorada en más de $7.7 millones, además de apartamentos y otras propiedades.
Los ocho inmuebles confiscados —que además de la mansión también incluyen un apartamento, una casa, dos terrenos y tres garajes— se encuentran ubicados en Barranquilla y en total tienen un valor estimado de unos 35,000 millones de pesos, o $9.7 millones, anunció la fiscalía a través de un comunicado.
Estados Unidos sancionó a Saab y a tres hijos de la esposa de Maduro (Cilia Flores) —Walter Flores, Yosser Flores y Yoswal Flores — en junio del 2019, acusándolos de operar un multimillonario sistema de corrupción relacionado con la importación y distribución de alimentos en Venezuela.
Según las autoridades estadounidenses, Saab se ha beneficiado personalmente de contratos sobrevalorados para suministrar alimentos a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, conocidos localmente como CLAP.
“A través de una sofisticada red de compañías fantasmas, socios y miembros familiares, Saab lavó cientos de millones de dólares obtenidos a través de la corrupción a través del mundo”, dijo el comunicado. “Alex Saab se asoció con allegados de Maduro para operar una red de corrupción de gran escala que explotaba indolentemente a la población hambrienta de Venezuela”.
Saab hacía uso de sus “corruptos vínculos” con los allegados a Maduro desde el 2009, frecuentemente pagando sobornos a altos funcionarios del régimen para obtener contratos sobrevalorados, señaló el Departamento del Tesoro en junio al anunciar las sanciones.
Uno de los contratos obtenidos involucró la construcción de 25,000 viviendas en Venezuela.
“Ese contrato pagó a Saab y a [su socio, Enrique Pulido Vargas] entre tres y cuatro veces el costo de construcción de cada uno de las viviendas de bajos ingresos”, dijo el Departamento del Tesoro.
