Desde 2017 se lleva a cabo una larga disputa jurídica entre las compañías Bridgewood Capital INC, titular de la marca EPK a nivel internacional, e Inversiones Plas (Ahora EPK Kids Smart).
Uno de los principales protagonistas de este conflicto jurídico es el empresario barranquillero Samuel Tcherassi, quien sería el primer franquiciado en Colombia de EPK desde 2006, por medio de una sociedad constituida con su esposa Diana Janna llamada Inversiones Plas.
Sin embargo, en febrero de 2017 se “congeló” la relación comercial que existía entre la compañía Bridgewood Capital INC e Inversiones Plas, como consecuencia de las comunicaciones enviadas por este último, donde manifestaba su posición de no seguir adquiriendo productos EPK por parte del proveedor autorizado.
En junio de 2019, consumidores denunciaron ante la SIC la calidad de las prendas distribuidas por la compañía de Tcherassi. Tras la respuesta de Bridgewood de no distribuir prendas en Colombia desde 2017 se compulsaron copias a la Fiscalía.
Paralelamente, Bridgewood radicó una solicitud de medidas cautelares, y una demanda por infracción marcaria en contra de EPK Kids Smart. Igualmente, el penalista Jaime Granados radicó una denuncia ante la Fiscalía en noviembre de 2019 por el delito de fraude procesal a la compañía de Tcherassi.
Finalmente, la SIC admitió la demanda de Bridgewood contra EPK Kids Smart por el uso ilegal de la marca.
Aunque se presenta como una marca venezolana de ropa infantil, EPK diseña sus colecciones en París (Francia), incorpora innovaciones tecnológicas que ubica en los Estados Unidos y finalmente contrata la fabricación de las piezas en localidades de Asia como Shangai, Filipinas o India para aprovechar los bajos costos de la mano de obra.
