Un coche bomba explotó este domingo en un hotel frecuentado por políticos y empresarios. Los hechos, que dejaron al menos nueve muertos y unos 47 heridos, ocurrieron en la ciudad de Kismayo, capital comercial del estado de Jubalad. El ataque comenzó con la explosión de un coche bomba, seguido de un tiroteo en el que murieron sus tres perpetradores.
“Los culpables fueron cuatro, un atacante suicida y tres militantes, y fueron ultimados a tiros en la operación” de respuesta, según el ministro de Seguridad estatal de Jubalad, Yusuf Hussein Osman. La Agencia de Noticias Nacional Somalí (SONNA) divulgó que las fuerzas de seguridad no sufrieron ninguna pérdida en el operativo.
Medios locales informaron que el grupo Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, se atribuyó el atentado. Según Hussein Osman, “el hotel donde ocurrió la explosión estaba cerca de una escuela, por lo que muchos estudiantes resultaron heridos”.
Guerra contra Al Shabab
Y es que el ejército somalí desarrolla desde hace tiempo una guerra contra el grupo terrorista Al Shabab. Hassan Sheikh Mohamud, presidente de la nación, declaró una “guerra total” para “eliminarlo” el pasado mes de agosto, en el contexto de la toma de otro hotel en el que murieron al menos 21 personas.
Varias son las operaciones que se realizaron con el apoyo de Estados Unidos contra los fundamentalistas, quienes intentan instaurar un Estado Islámico de corte conservador para derrocar a la actual dirección del país respaldada por la comunidad internacional.
En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad aseguran haber logrado avances contra Al Shabab, en una alianza con los grupos de autodefensas locales. Sin embargo, el grupo sigue activo y sumando más muertes a las miles que ha provocado en Somalia en acciones que ya cumplen una década.
Un atentado similar
En el año 2019 ocurrió un ataque similar en otro hotel de la zona en el que murieron al menos 26 personas, incluidos estadounidenses y un británico, entre otras nacionalidades. En ese entonces también falleció un candidato presidencial.
A pesar de controlar zonas del centro y sur del país, principalmente zonas rurales, Al Shabab también realiza ataques contra naciones vecinas como Etiopía y Kenia.
Según reporta la agencia de noticias EFE, Somalia vive sumida en un caos desde principios de la década de los años 90. El derrocamiento del dictador que gobernaba entonces puso el territorio en manos de las milicias islamistas, sin Gobierno efectivo y comerciantes de armas.