Este sábado se desarrolla el segundo día consecutivo de agresiones en la Franja de Gaza luego del repentino avance del viernes. Otro ciudadano palestino falleció producto de los bombardeos; mientras que dos soldados israelíes terminaron heridos por los cohetes de la contraofensiva de la Yihad Islámica Palestina (YIP).
De esta manera, el marco de violencia desatado el viernes ya son 15 los palestinos muertos, según los datos arrojados por el Ministerio de Sanidad de Gaza, y un total de más de 90 personas heridas, 84 en el enclave.
Israel anunció que 20 personas fueron arrestadas durante redadas de los soldados del Shin Bet. En esa cifra, están incluido “19 miembros operativos asociados con la organización terrorista palestina”, notificó en un comunicado de prensa.
Además, el Ejército israelí aseguró que se prepara para “una semana” de incursiones militares en la Franja de Gaza y un portavoz aseguró que por el momento “no hay negociaciones para un alto el fuego”.
Tras la agresión sin aviso del Estado judío, la YIP respondió con un lanzamiento de unos160 cohetes, aunque la mayoría fueron interceptados o impactaron en zonas despobladas.
Si bien no causó daños mayores, el Ejército confirmó que dos soldados tuvieron laceraciones por un proyectil que cayó en el kibutz Nirim, próximo a la frontera de la zona de conflicto, y debieron ser trasladados con heridas leves. Además, otras ocho personas fueron hospitalizadas.
Por otro lado, las estimaciones apuntan a que las Fuerzas Armadas de Israel ya alcanzaron más de 40 objetivos de la YIP desde su ofensiva inicial del viernes sobre la Franja, la mayoría con drones o aviones de combate.
Dentro de los blancos sobresalen las instalaciones utilizadas para la fabricación de armamento, lanzadores de cohetes, puestos de control militar y un edificio residencial, donde murió Taysir al Yabari, segundo en la cadena de mando del grupo palestino.
En otro aspecto, esta mañana se quedó paralizada la principal central eléctrica que funciona en la Franja por falta de combustible como consecuencia del cierre fronterizo que hizo Israel, impidiendo el paso de diésel.
Este sábado, Egipto dio a conocer que está trabajando para media entre ambos lados y dijo que podría albergar a una delegación del YIP. «Sin descanso para calmar la situación y preservar vidas y propiedades», afirmó la diplomacia de El Cairo, un histórico intermediario entre los involucrados.
Empero, la situación parece lejos de terminar en la inmediatez pese a los pedidos de la comunidad internacional. El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, enfatizó que infligirán “un grave daño” a la YIP con el fin de “restaurar la paz”.
El funcionario instó a la población a “mantenerse fuerte y permanecer unida” y a respetar las instrucciones de seguridad.
Mientras que la Guardia Revolucionaria de Irán (GRI) avisó que Israel pagará “un alto precio” por su ofensiva. El Comandante en Jefe de la GRI, el general Hosein Salami, expresó que “sin duda la rápida respuesta de la resistencia islámica palestina a este crimen comenzó una nueva era para obtener el poder”.
El conflicto recrudeció luego de que Israel propinara una fuerte agresión “preventiva” sobre espacios del YIP ante lo que aseguraron una “amenaza inminente” como represalia por arrestar el lunes pasado a uno de los líderes de la agrupación palestina.
El Gobierno piensa que el estrecho vínculo de la YIP con Irán, al que considera como una amenaza existencial, lo transforman en un brazo armado de Teherán.
No se producía un enfrentamiento tan feroz entre el Estado judío y entidades armadas en el enclave desde la guerra de mayo de 2021 que duró once días, depositando un saldo de 260 muertos del bando palestino –entre civiles y militares- y 14 de Israel.
