El Banco Mundial (BM) y la ONU resaltaron la «incomparable» lucha contra la pobreza de China, que en las últimas cuatro décadas ha logrado sacar de esta situación a más de 800 millones de personas y, previsiblemente, logrará erradicarla para 2020.
«Es un fenómeno incomparable en la historia de la humanidad», afirmó el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, durante la inauguración en Pekín del Foro Internacional de la Reforma y Apertura y la Reducción de la Pobreza en China.
Según subrayó, la clave del éxito del régimen chino ha sido precisamente la reforma económica y la apertura liderada hace 40 años por el histórico dirigente comunista Deng Xiaoping, tras el fallecimiento de Mao Zedong, al crear «la base del rápido crecimiento que permitió a las personas salir de la pobreza».
Desde 1978, más de 800 millones de personas han salido de la pobreza, destacó Kim, que añadió que la aportación de China a la economía mundial ha pasado del 1,5 % al 15 % actual y el ingreso per cápita se ha multiplicado por 25, de los 300 dólares en 1978 a 7.300 dólares en 2017.
Más allá de las cifras macroeconómicas, explicó, China se ha centrado en el capital humano y ha realizado inversiones «masivas» en el ámbito educativo, agrícola, sanitario o de infraestructuras, entre otros.
«Probablemente China erradicará la pobreza a finales de esta década», aventuró Kim, en referencia a la campaña gubernamental para sacar de la pobreza a 30 millones de personas en 2020 y acabar así con la pobreza en país, con una población total de más de 1.300 millones.
El líder del organismo destacó que China sigue afrontando los nuevos retos del futuro abriéndose a la economía global, algo que se refleja en la clasificación anual del informe «Doing Business 2019» («Haciendo negocios 2019») del BM publicada ayer, en la que la economía china ha avanzado del puesto 74 al 46 en la tabla.
El administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, también subrayó en el encuentro la profunda transformación vivida en el gigante asiático hasta convertirse en la segunda potencia económica mundial tras haber combatido la pobreza de una manera «multidimensional».
Por su parte, las autoridades chinas recalcaron que estos logros han sido posibles gracias a su cooperación con otras organizaciones internacionales, abanderando así la defensa de multilateralismo frente a las medidas proteccionistas de EE.UU.
«El unilateralismo y el comercio proteccionista van en contra de la lucha contra la pobreza», afirmó el presidente de la Academia China de Ciencias Sociales, Xie Fuzhan.
